La historia de las operadoras telefónicas en la ciudad de México es la de un pequeño grupo de mujeres que operaban los equipos de conexión en las oficinas de la Compañía Telefónica Mexicana y la Empresa de Teléfonos Ericsson entre 1882 y 1915. Fueron contratadas por cuanto las empresas consideraban que ellas eran las trabajadoras adecuadas en razón a su sexo. Ello generó una experiencia laboral singular caracterizada por la relación con los hombres, lo mismo empleados y administradores que la clientela. Otra característica era que ellas fungiesen como operadoras de complejos aparatos eléctricos, lo cual desembocó en una convivencia con y una resistencia a condiciones de trabajo que incluían una férrea disciplina.

The history of telephone operators in Mexico City involves a small group of women who operated the switchboards at the Mexican Telephone Company's offices and Eriksson Telephone Company between 1882 and 1915. They were hired since the firms thought that they were suitable candidates in view of their sex.

This produced a unique working experience, characterized by their relationship with men, whether employees, managers or clients. Another characteristic was that they operated complex electric apparatuses, which produced a familiarity with and resistance to working conditions that included an iron discipline.