Alquimia. Nuevas Miradas a la Historia

Alberto del Castillo Troncoso

INAH, nm. 42, mayo-agosto de 2011, Mxico

Instituto Mora

La investigacin que pondera de manera crtica el lugar de la fotografa y lo inserta en un rompecabezas ms complicado para enriquecer los trabajos de la historia poltica, social y cultural de Mxico lleva ya unos treinta aos, si nos remontamos a los textos iniciticos y las referencias paradigmticas que trazaron Samuel Villela, John Mraz, Eugenia Meyer, Claudia Canales y Aurelio de los Reyes, entre otros, a fines de los setenta del siglo XX.

La revista Alquimia constituye hoy un slido proyecto que cumple ya quince aos de labor ininterrumpida, propiciada por un lado por los directores de la Fototeca, Sergio Ral Arroyo, Rosa Casanova y Juan Carlos Vades, todos ellos funcionarios y acadmicos muy sensibles al tema del dilogo entre el archivo y la investigacin, y, por otro, por el editor nico de este proyecto, el autor de la imprescindible columna periodstica, Clicks a la Distancia, Jose Antonio Rodrguez, quien ha impulsado la difusin de los trabajos de casi todos los investigadores que se han dedicado a la construccin de esta historia social de la foto desde todos los ngulos, dentro y fuera de la academia.

En esta ocasin, en el punto climtico del quinceavo aniversario, Rodrguez abre las pginas de Alquimia a las nuevas generaciones y sus propuestas de trabajo. Es una buena coyuntura para analizar los temas, el tipo de crtica de fuentes, las premisas tericas y los distintos interlocutores de esta historia social de la foto que pasa con creces la prueba de control de calidad con el rigor de estas siete investigaciones representadas por Liliana Nava, Claudia Pretelin, Mayra Uribe, Paulina Milln, Raquel Navarro, Oralia Garca, Acacia Maldonado, Beatriz Gonzlez y Mnica Morales.

Liliana Nava inicia esta travesa y nos explica de qu manera el imaginario construido en torno a los apaches en el norte de la repblica mexicana y el sur de Estados Unidos en los primeros aos del siglo XX form parte de la visin eurocentrista que legitim el triunfo de las naciones modernas consagradas al progreso atropellando los derechos ancestrales de un grupo de comunidades consideradas como salvajes, y con ello nos acerca al complejo proceso de exterminio de un grupo tnico cuyo amplio y extenso territorio qued atrapado en el proceso de expansin y delimitacin fronteriza de dos naciones que haban obtenido de manera reciente su independencia poltica.

Claudia Pretelin contina el viaje por otros territorios y analiza el proceso a travs del cual la memoria colectiva se transform en un archivo visual de la vida cotidiana y la manera en que el surgimiento de la era Kodak a finales del XIX trajo tambin el inicio de una nueva concepcin del acto fotogrfico en Occidente.

La revisin del imaginario de la "chica Kodak" y su reino en Estados Unidos y otras partes del planeta se corresponde entonces con el apasionante proceso mediante el cual la cmara se convirti en testigo ocular de la sociedad y con ello abri las compuertas para el surgimiento del fotgrafo aficionado y el inicio del registro masivo de las preocupaciones de vastos sectores sociales, los cuales han producido en el ltimo siglo, segn los clculos de un especialista como Pierre Bordieu, nada menos que 90% de las imgenes fotogrficas de la actualidad. Esto nos aporta una idea clara de la manera en que los historiadores hemos estado trabajando con el 10% restante, que se encuentra en los acervos, o sea, en la superficie del iceberg, y hemos dejado prcticamente sin tocar la mayora de la superficie de la montaa de hielo que descansa bajo nuestra mirada, en el fondo de la superficie.

Mayra Uribe, por su parte, se acerca a la contraparte de este proceso en la joven repblica mexicana posrevolucionaria y contextualiza la importancia de los trabajos de Demetrio Snchez Ortega y la Compaa Mxico Fotogrfico en la produccin y circulacin de tarjetas postales y la conformacin de un imaginario turstico mexicano a partir de la dcada de los treinta del siglo XX.

Este proceso se vincula con los trabajos de inicios de siglo de fotgrafos como C. B. Waite y William Henry Jackson y las primeras guas de viajeros ofertadas en las estaciones ferroviarias de aquellos aos, lo que permite trazar una tradicin iconogrfica que posibilita un anlisis de mayor alcance a partir de este tipo de investigaciones, que a veces se retroalimentan con el universo de la recepcin, como las cartas analizadas por la autora en las que se muestran los resultados de la asimilacin esttica realizada por algunos de los lectores y usuarios de estas imgenes y tarjetas en torno a los imaginarios locales, como es el caso del seor Carlos Polo, un ciudadano de Monterrey, quien escribi al diario El Porvenir de la Sultana del Norte lo siguiente:

He tenido la oportunidad de admirar algunas postales ejecutadas por el fotgrafo Demetrio Snchez [...] y algunas de ellas me han sorprendido por las nuevas perspectivas que el artista ha encontrado en lugares que los regiomontanos estamos cansados de ver, siempre de la misma manera.

Puede encontrarse un testimonio ms elocuente del poder renovador de la fotografa y la reeducacin de la mirada que aport a la visin de la ciudadana?

Por su parte, Paulina Milln nos muestra un avance de lo que constituye el trabajo ms logrado hasta el momento en torno a la recuperacin de la obra del escritor Juan Rulfo como fotgrafo, a travs de la revisin de su trabajo de registro documental en la cuenca del Papaloapan entre los aos 1955 y 1957, justo despus de terminar su obra maestra mundialmente conocida, Pedro Pramo.

La lectura rigurosa del corpus de 360 imgenes procedentes de la Rolleiflex de Rulfo, insertas en el contexto documental concreto del trabajo antropolgico realizado por el autor en la zona geogrfica mencionada y el seguimiento paso a paso de la ruta establecida por Rulfo con otros fotgrafos como Walter Reuter en torno a las comunidades mixes permite una aproximacin crtica al trabajo del autor no como un complemento de su obra escrita, sino como una referencia documental y esttica que se inici con anterioridad a su obra literaria, y se desarroll en la cuenca del Papaloapan y las tierras del ro de Las Mariposas de manera simultnea a la construccin del imaginario rulfiano, por lo que forma parte integral de la visin del mundo de uno de los autores ms importantes de Amrica Latina del siglo XX.

Raquel Navarro analiza por su parte un episodio muy relevante de la historia poltica del pas, los levantamientos de estudiantes, maestros, telegrafistas y ferrocarrileros que pusieron en jaque al rgimen corporativo heredado de la revolucin mexicana en 1958 y lo hace a travs de un interesante anlisis de la obra del fotgrafo Hctor Garca —uno de los fotoperiodistas ms influyentes del siglo XX— en su propio contexto editorial. Con ello supera con creces las lecturas tradicionales de Garca, subordinadas a la eficacia esttica del llamado coffee table book, que por lo general asla y separa las fotografas del autor en un discurso lineal encaminado a la bsqueda exclusiva de hallazgos de carcter artstico.

Por el contrario, el anlisis de Navarro inserta los trabajos de Garca en las pginas editoriales de la revistaOjo, Una Revista Que Ve!, editada por el periodista Horacio Quiones, y de esta manera analiza uno de los hitos ms importantes en la historia del fotoperiodismo del siglo XX. La revisin de las planas completas publicadas en Ojo que muestra secuencias completas del trabajo de Garca se contrasta con la lectura fragmentada y subordinada al rgimen de la revolucin que public una prensa orientada al linchamiento de los maestros y los trabajadores y que censur o utiliz las imgenes aisladas de otros fotoperiodistas.

El complemento de este trabajo est representado por el anlisis llevado a cabo por Acacia Maldonado en torno a las imgenes del fotgrafo Rodrigo Moya, quien tambin cubri de manera amplia los sucesos del 58 y cuyo trabajo fue censurado por la prensa y las revistas ilustradas de la poca.

La revisin del prodigioso archivo de Moya complementa el trabajo editorial ya mencionado de Quiones y le permite a Maldonado explorar en la visin esttica de uno de los fotgrafos documentalistas ms destacados del siglo XX. La autora destaca algunas de las etapas de trabajo del autor y caracteriza la mirada militante del fotgrafo en la dcada de los sesenta, como testigo y al mismo tiempo constructor de un poderoso imaginario que pasa por el registro y la recreacin de algunas de las movilizaciones sociales generadas en la poca, desde la protesta callejera contra la invasin a Vietnam hasta la defensa de la Cuba revolucionaria que sedujo a vastos sectores sociales en aquellos aos dorados.

Oralia Garca y Beatriz Gonzlez nos relatan la historia oscura del movimiento estudiantil de 1968. Oralia Garca lo hace a travs del anlisis de la mirada de poder del fotgrafo Manuel Gutirrez Paredes y el acervo encargado por el secretario de Gobernacin, Luis Echeverra. Lo que en el corto plazo funcion como registro policiaco para contener y golpear a un movimiento ciudadano, en el lapso de 40 aos se ha convertido en uno de los instrumentos de consulta ms eficaces para el estudio del levantamiento estudiantil ms importante de la historia.

De la mano de Garca, el lector puede acercarse a las manifestaciones callejeras de agosto y septiembre, lo mismo que al desciframiento de la participacin de los integrantes del tristemente clebre batalln Olimpia, el grupo paramilitar adiestrado por Daz Ordaz para capturar a los lderes del Consejo Nacional de Huelga y cuya existencia fue negada durante dcadas por el rgimen heredero de la revolucin mexicana.

Por su lado, Beatriz Gonzlez reconstruye las claves del movimiento bajo la mirada de uno de los maestros de la nota roja del siglo XX en Amrica Latina, Enrique Metinides, quien cubri los hechos estudiantiles para su diario La Prensa con el mismo rigor con el que se acerc a los dramas macabros de los homicidios, accidentes y todo tipo de siniestros que colapsaron la vida cotidiana de los habitantes de la urbe capitalina en aquellos aos.

Atravesado por las coordenadas de la guerra fra y la teora de la conjura, el espacio editorial destinado a la puesta en escena de las geniales secuencias de Metinides —hoy objeto de culto en las galeras de arte londinense o en el MOMA de Nueva York— acab por construir tambin historias maniqueas en el que los causantes del alboroto y el desorden (lase los politcnicos y universitarios) fueron controlados por las fuerzas del bien, es decir, los policas, granaderos y soldados encabezados por los licenciados Echeverra y Daz Ordaz.

Finalmente, pero no al ltimo, Mnica Morales nos muestra la crnica visual de uno de los acontecimientos ms importantes del siglo XX en Amrica Latina, la guerrilla sandinista que acab con la dinasta de los Somoza, y lo hace a travs de un viaje por la obra publicada y el acervo documental de Pedro Valtierra, uno de los fotgrafos mexicanos ms influyentes de la actualidad.

A travs de un complejo anlisis que va cotejando las fotografas publicadas por aquel clebre unomsuno, de Manuel Becerra Acosta, con las secuencias fotogrficas inditas durante todos estos aos en el archivo personal de Valtierra, la autora hilvana una poderosa narracin de los sucesos, aderezada con los testimonios del propio fotgrafo y algunos compaeros de ruta, editores, intelectuales y profesionales de la lente que lo acompaaron en aquellas jornadas. El resultado es una historia alterna de la revolucin sandinista, en la que las imgenes ocupan el primer plano y se convierten en el punto de partida para acercarse a uno de los sucesos ms relevantes de la historia latinoamericana del siglo pasado.

En todos los artculos que integran este interesante dossier encontramos no slo una propuesta de lectura de las fotografas que abarca desde la historia del arte y sus categoras estticas hasta la semitica y la hermenutica, sino un dilogo crtico de las imgenes con su contexto social y su cotejo con todo tipo de fuentes y vestigios escritos y orales. Se trata de investigaciones acadmicas muy rigurosas, en las cuales el estudio privilegiado de las fotografas se entremezcla de manera natural con narraciones histricas que enriquecen de manera notable el conocimiento de los personajes y las problemticas concretas analizadas.

No podramos decir que este nmero presentado en Alquimia constituye una tendencia representativa del mapa actual de las ms recientes investigaciones fotohistricas, pero s constituye sin duda un interesante botn de muestra de los lugares y las preocupaciones de un importante grupo de jvenes historiadoras egresadas de la academia en los aos recientes, y lo ms importante, representa una prueba documental del rigor y la consistencia que ha adquirido la historia social y su dilogo con una lectura crtica de la fotografa ltimamente. Este rigor queda garantizado para las siguientes dcadas por este importante ncleo de autoras que con toda seguridad irn adquiriendo preponderancia en las distintas academias de historia en los prximos aos.