ISSN impreso: 0186-0348

ISSN electrónico: 2395-8464

Un tema conflictivo: la propuesta de Juan Canals para la construccin de tabladas, mataderos ymercados de abasto, Rosario, 1889

A Conflictive Issue: Juan Canals' Proposal for the Construction of Slaughterhouses and Wholesale Markets, Rosario, 1889

Romina Garcilazo

INFORMACIN SOBRE LA AUTORA:

Romina Garcilazo. Profesora en Historia por la Universidad Nacional de Rosario. Doctoranda en Historia por la misma universidad. Miembro del Centro de Investigaciones Socio Histricas Regionales (ISHIR/Nodo Cesor). Becaria doctoral del Concejo Nacional de Investigaciones Cientficas y Tcnicas de Argentina (CONICET).

ABOUT THE AUTHOR:

Romina Garcilazo. History Professor trained at the National University of Rosario. Doctoral candidate at the same university. Member of the Center for Socio-Historical Regional Research (ISHIR/Nodo Cesor). Doctoral grant holder at the National Board of Scientific and Technical Research (C0NIcET).

Fecha de recepcin: julio de 2011; Fecha de aceptacin: febrero de 2012.

Resumen

En este artculo se analiza el accionar de un empresario constructor, Juan Canals, en la ciudad de Rosario, durante la segunda mitad del siglo XIX. Para ello se estudian los proyectos que present a la municipalidad para la construccin de mataderos y mercados de abasto, en el ao 1889. Se presta especial atencin a las estrategias econmicas y relacinales que utiliz dicho empresario, en este sentido, se analizan sus vnculos polticos y cmo esta propuesta se relacion con el resto de sus negocios. Creemos que el principal aporte de este trabajo es contribuir al conocimiento del empresariado de la construccin que ha sido poco explorado por la historiografa argentina.

Palabras clave: Rosario, siglo XIX, empresarios, mataderos, mercados.

Abstract

This article analyzes the behavior of a construction executive Juan Canals, in the city of Rosario during the second half of the 19th century. It studies the projects he submitted to the municipality for the construction of slaughterhouses and wholesale markets in 1889. Particular attention is paid to the economic and relational strategies used by this executive. The author analyzes his political links and the way this proposal is related to the rest of his business. The importance of this article lies in its contribution to the knowledge of construction executives which has rarely been explored by Argentinean historiography.

Key words: Rosario, 19th century, executives, slaughterhouses, markets.

Introduccin

Juan Canals fue uno de los exponentes empresariales ms importantes de la rama de la construccin en el Rosario finisecular.1 Sus edificaciones permitieron cambiar a lo largo del periodo 1886-1890- considerablemente la fisonoma de la ciudad, que abandonaba su carcter de aldea para convertirse en un importante centro comercial, financiero e industrial.

En los ltimos aos se ha asistido a una persistente produccin historiogrfica interesada en estudiar la trayectoria del sector empresarial en el mbito latinoamericano y nacional durante la segunda mitad del siglo XIX. Para el caso argentino, un conjunto de investigadores analizaron las caractersticas particulares de este sector, concluyendo que los grupos burgueses apostaron a la diversificacin de sus actividades econmicas, siendo el comercio y las finanzas los dos mbitos que le permitieron implantarse simultneamente en los diferentes sectores de la produccin y en la actividad especulativa.2

En fechas recientes, algunos historiadores latinoamericanos caracterizaron a la burguesa a partir de sus diferentes estrategias empresariales. Algunos estudiosos determinaron que el momento formativo de este grupo debe situarse en el siglo XIX y que orient sus actividades econmicas hacia la reproduccin ampliada del capital.3

Asimismo cabe destacar la importancia que ha adquirido un conjunto de investigaciones que centr su objeto de estudio en las diferentes experiencias empresariales en el mbito regional. A partir de aquellas prcticas se ha logrado reformular las hiptesis centrales referidas al proceso de acumulacin de la burguesa.4 Algunos estudios circunscritos en la ciudad de Rosario continuaron con esta lnea de anlisis, describiendo los mviles sociales, polticos y econmicos de los que se valieron estos grupos para la concrecin de sus actividades empresariales.5 Si bien cada uno de estos trabajos posibilit importantes avances respecto a esta problemtica, ninguno ha tomado estrictamente como eje de anlisis a Juan Canals, un destacado empresario cataln.6 En esta oportunidad nos proponemos avanzar sobre dicho caso, a partir del estudio de una de las facetas que present este burgus: la de constructor. Para ello analizamos los proyectos de Canals destinados a la construccin de mataderos y mercados de abasto en el ao 1889.

La hiptesis que subyace en el presente anlisis podra plantearse de la siguiente manera: Canals respondi al prototipo de empresarios que por aquellos aos diversificaron sus actividades econmicas. El comercio, las finanzas, la industria, la adquisicin de terrenos urbanos y rurales y la rama de la construccin fueron algunos de sus emprendmientos ms importantes. Con respecto a esta ltima actividad, puede decirse que para intentar concretar sus propuestas utiliz diferentes estrategias econmicas y relacinales, dentro de las cuales no desempearon un papel menor los vnculos establecidos en el mbito social y poltico.

En funcin de los objetivos planteados, el artculo se estructura en tres partes. Una primera en donde se analizan algunas de las caractersticas econmicas que posea la ciudad de Rosario hacia fines del siglo XIX y las actividades que en ella despleg Canals. Luego estudiaremos las propuestas que present aquel empresario para la construccin de mataderos y mercados de abasto y las estrategias econmicas y relacinales de las que se vali para intentar llevar a cabo dichos proyectos. Por ltimo, expondremos algunas de las conclusiones que se desprenden del presente trabajo.

La ciudad de Rosario hacia fines del siglo XIX y la figura de Juan Canals

Por aquellos aos, Rosario vivi un notable crecimiento, determinado, en gran parte, por la evolucin del comercio internacional que ubicaba a Argentina como proveedora de materias primas en los mercados europeos. La incorporacin de la ciudad al proyecto agroexportador implic un fenmeno de transformacin urbana en el cual confluyeron su crecimiento demogrfico, sus actividades econmicas, particularmente en el sector industrial orientado a la elaboracin de productos primarios como complemento del sector agrario y ganadero, o aquellos necesarios para la comunicacin, el transporte y las obras de infraestructura.

Las actividades industriales abastecieron, en su mayora, a un incipiente mercado interno. La rama alimenticia fue la ms dinmica de la economa; en esta destacaron la industria harinera, el refinado de azcar, la fabricacin de cervezas, yerbas, licores y cigarrillos. Si centramos nuestra atencin en la industria de la carne, podemos decir que presentaba un escaso desarrollo tecnolgico y que se encontraba integrada por los siguientes rubros: triperas, chancheras y graserias. El aprovisionamiento de carne para el consumo local dependa "de las tareas realizadas en el matadero y [en los] corrales de abasto, situados al costado sur de la misma [ciudad de Rosario] sobre las barrancas del ro orquestado bajo una organizacin no muy novedosa".7A principios del siglo XX ya se registraba en el sector una incipiente modernizacin, debido a la introduccin de algunos establecimientos saladero-frigorfico.8

La construccin creci significativamente por estos aos. Hacia fines de siglo, Rosario contaba con una fbrica de cemento armado, distintos establecimientos de hornos de ladrillos y un importante nmero de carpinteras.9

De forma paralela a este significativo desarrollo comercial e industrial, se cre en la ciudad una multiplicidad de entidades bancarias tanto pblicas como privadas que cumplieron un papel fundamental en los procesos de acumulacin capitalista, al otorgar crditos flexibles a los grupos inversores facilitndoles la concrecin de sus emprendimientos respectivos.

Ms all de estas actividades que caracterizaron la vida cotidiana de la urbe, sin duda uno de los elementos centrales que dinamizaron su economa fue el ferrocarril en tanto enlace del hinterland productivo con la salida fluvial, representada por el puerto.10

Aquella modernizacin se realiz de la mano de un grupo de hombres que confiaron en sus capacidades para desarrollar proyectos comerciales y financieros. Esta burguesa provena en su mayora de los pases europeos, correspondiendo a un movimiento inmigratorio particular que, o bien ampliaba los negocios ya establecidos en su patria de origen o bien mostraba una elocuente habilidad para potenciar su fortuna. Esta etapa de gran prosperidad y modernizacin tuvo su cimbronazo en la denominada crisis del progreso en 1890.

Uno de los miembros ms destacados de la burguesa rosarina fue Juan Canals, un empresario cataln que se radic en la ciudad de Rosario en el ao 1870. A lo largo de su trayectoria empresarial se involucr en una multiplicidad de emprendimientos econmicos. Al igual que la mayora de los empresarios pampeanos de la segunda mitad del siglo XIX, Canals diversific sus actividades econmicas, rasgo que lo distingui de sus pares tucumanos, quienes se dedicaron a la actividad caera extendiendo su accionar casi con exclusividad a una sola rama de la economa como lo fue el sector agroindustrial.11

Canals lleg de Gracia, Barcelona, a Ro de la Plata en 1870. En los primeros tiempos de residencia en Rosario fue empleado administrativo, pero luego comenz a involucrarse en las distintas actividades econmicas que le ofreca la ciudad. Muy pronto export cueros hacia su pas de origen. A principios de la dcada de 1870 conform una sociedad comercial denominada Escayola, Canals y Ca. dedicada al comercio mayorista de artculos de almacn. Dicha actividad fue potenciada mediante los vnculos que estableci con "Domingo Palencia, un espaol dueo de molinos y almacenes de ramos generales en San Martn (provincia de Mendoza) y luego con su hijo Ricardo Palencia".12 Hacia 1874 particip de la fundacin del Banco Provincial de Santa Fe en calidad de accionista. A principios de la dcada de 1880 el empresario conform una nueva sociedad colectiva llamada Canals, Curell y Ca. dedicada a compra y venta de frutos del pas.

En el periodo 1886-1890, Canals continu ejerciendo la actividad comercial a travs de la conformacin de las sociedades Canals, Dam y Ca. (1887), Maristany y Ca. (1887) y Poncio Pons y Ca. (1887), pero a la vez extendi sus inversiones a otras reas, como por ejemplo la industrial. Fue dueo de una empresa de hornos de ladrillos que se encontraba en pleno funcionamiento en la ciudad para el ao 1888 y accionista de la empresa La Rosario Destilera de Alcoholes a Vapor (1887) orientada a la fabricacin de licores.

Por aquellos aos, se benefici con la actividad especulativa a travs de la compra y venta de terrenos urbanos en la ciudad de Rosario. Rasgo que comparti con otros empresarios rosarinos como Jos Arijn, Echesortu y Casas, Emilio Ortiz y Nicasio Vila.13 De manera simultnea, en la vecina provincia de Crdoba adquiri tierras en la antigua Merced de Arrascaeta, y en uno de cuyos lotes con posterioridad se asent la actual localidad de Canals,14 ubicada en el Departamento Unin (vase cuadro 1).15

Durante esta etapa, Canals dio prioridad a la construccin, llevando a cabo obras de gran envergadura en el espacio pblico. Durante 1888 y 1889 se construyeron partes del Palacio de Justicia, de la Crcel Provincial y de las secciones norte y sur del puerto de Rosario. Asimismo, Canals firm algunos convenios y contratos con la municipalidad para el adoquinado y empedrado de calles y edific casas para obreros.

En estos aos Canals invirti en la actividad financiera, y al igual que otros burgueses de la poca como Emilio Ortiz y Lastenes Colombres particip de la creacin de distintas casas bancarias como el Banco Sindical del Rosario (1889) y el Banco Constructor Santafesino (1887). El empresario tambin extendi sus negocios hacia el rea del transporte: fue accionista de la empresa Tramways del Oeste (1889) y del Ferrocarril Oeste Santafesino (1886).

Puede decirse que el proceso de diversificacin experimentado en la trayectoria empresarial de Canals demuestra que el conjunto de sus empresas no estuvieron totalmente relacionadas (vase cuadro 2).

Tal como lo ha manifestado Barbero,16 este fue un rasgo que compartieron otros empresarios como Tornquist aunque el grupo econmico liderado por este empresario experiment una fuerte integracin en la actividad azucarera y Devoto.17 Sin embargo, existieron algunas vinculaciones entre las principales actividades econmicas desarrolladas por Canals. El empresario vincul la compra y venta de terrenos urbanos con las obras pblicas proyectadas, ya que las cdulas hipotecarias obtenidas en ese mbito le sirvieron como garanta de sus construcciones. Adems complement la actividad especulativa con la creacin del Banco Sindical, entidad cuya operacin principal fue la compra, venta y alquiler de propiedades. Por ltimo, cabe destacar que sus edificaciones quedaron integradas al rea industrial mediante la instalacin de una fbrica de hornos de ladrillos.

Un rasgo que distingue a Canals de otros empresarios es su carcter de constructor.18A diferencia de algunos constructores de las ciudades de Mar del Plata y de Rosario como Maspol y Ca. y de Torcuato Natale-,19 que lograron su ascenso social mediante su accionar en el mbito de la construccin y por medio de ella llegaron a convertirse en pequeos, medianos y grandes empresarios;20 el caso de Canals demuestra que l se involucr en dicha actividad cuando ya era un empresario que haba incursionado en otras ramas de la economa. A diferencia de los casos citados con anterioridad, puede decirse que Canals no logr su ascenso econmico y social mediante su accionar en la rama de la construccin, ya que el empresario no pudo sortear los efectos negativos que la crisis de 1890 produjo en esta rama de la economa.

El ao 1890 parece ser un punto de inflexin en la vida econmica del empresario. Cabe destacar que la debacle estuvo caracterizada por un fuerte endeudamiento externo, producto de la poltica monetaria expansiva ensayada por el gobierno de Jurez Celman, y de la corrupcin ejercida en las diferentes entidades financieras.21 Las ramas de la economa donde ms se sintieron sus efectos fueron aquellas no vinculadas a la actividad agraria.22

El Estado argentino tom un conjunto de medidas para frenar los efectos de la crisis: apel a una reestructuracin del sistema financiero, aument significativamente las tarifas de importacin, renegoci la deuda externa y utiliz diferentes mecanismos para reducir el gasto pblico, como por ejemplo la suspensin de obras pblicas.

Dadas las caractersticas de la crisis, la misma impact fuertemente en el patrimonio econmico de Canals debido a que las propiedades urbanas que haba adquirido haban disminuido significativamente su valor. Adems, en momentos anteriores al ao 1890, el empresario compr especulativamente una gran cantidad de cdulas hipotecarias que se haban depreciado.23 Sumado a ello, y como consecuencia de la reestructuracin del sistema financiero, debi saldar las deudas que tena con algunas casas bancarias (tal fue el caso del Banco Provincial de Santa Fe).24

Por otro lado, el mbito de la construccin, una de las actividades que Canals haba desarrollado durante los aos anteriores a la crisis, se vio sumamente afectada. La mayora de sus construcciones se encontraban en la mitad de su realizacin y el empresario era insolvente para concluirlas.25 Asimismo, el Estado nacional rescindi sus contratos respectivos dados los problemas financieros que atravesaba el gobierno debido a la paralizacin del emprstito externo.

Sin embargo, otros empresarios de la ciudad de Rosario pudieron sortear con xito los efectos de la misma, como Jos Arijn, Ciro Echesortu y Casiano Casas. Esto puede explicarse porque, a diferencia de Canals, ellos invirtieron fuertemente en la actividad agropecuaria, y evitaron endeudarse como fue el caso de Echesortu y Casas con cdulas hipotecarias mediante la compra de terrenos urbanos.26

La propuesta de Canals para la construccin de mataderos y mercados de abasto. Rosario, 1889

En este apartado estudiaremos el accionar de Canals en la rama de la construccin a partir del anlisis de uno de sus proyectos presentados a la municipalidad de Rosario para la construccin de mataderos y mercados.

El aprovisionamiento de carne para el consumo interno en la ciudad de Rosario estuvo determinado por el funcionamiento de los mataderos y corrales de abasto. Los mataderos eran establecimientos que concentraban la actividad de la matanza de los animales; desde all la carne era transportada por los abastecedores en carros tirados por caballos27 a las carniceras. Los matarifes, quienes hacan la faena por cuenta propia, se convirtieron en importantes revendedores, que elevaron de manera considerable el precio original de aquellos productos.

En los mataderos se aprovechaban cada una de las partes del animal: los huesos eran molidos para el refinamiento del azcar, las grasas se utilizaban para la confeccin de jabones, las tripas para la realizacin de embutidos y con los excrementos se haca "guano que se venda como fertilizante para los campos".28

El matadero municipal se inaugur en el ao 1876 en la zona sur de Rosario. Tiempo despus dicho establecimiento comenz a estar regulado por la municipalidad. Segn el reglamento vigente, el rastro estara a cargo de un comisario designado por el gobierno local, cuyas responsabilidades eran la de permanecer en su puesto de trabajo durante las horas en las que se llevaba a cabo la matanza de los animales, y la de supervisar que las reses para el consumo pblico no se realizarn fuera del matadero.29 Para su mejor funcionamiento, el municipio design un veterinario que cumpla con la tarea de controlar los trabajos diarios.

Desde su instalacin, el matadero ocasion algunos problemas en la poblacin debido a su falta de higiene y al carcter nocivo de las actividades que en l se desarrollaban. El diario ha Capital describe con estas palabras aquella situacin:

Se nos informa que los corrales del abasto se encuentran en muy malas condiciones, hacindose necesaria una compostura completa, principalmente en los pavimentos. En el centro del matadero tambin se estanca a veces las sangres de las reses que se carnean, de lo que resulta luego por su pronta descomposicin una fetidez insoportable que afecciona la atmsfera, ofreciendo as un peligro inminente para la salud pblica. En cuanto a los corrales, despus de la ligera lluvia, quedan en un estado inservible.30

Tal como lo han sealado otros autores,31 para fines de siglo la ciudad se haba convertido en el objeto de estudio de un grupo de profesionales mdicos, ingenieros, abogados.32 Las transformaciones que Rosario haba experimentado a causa del significativo crecimiento poblacional y de los cambios registrados en su infraestructura por el tendido de las lneas frreas, explican en parte el inters de aquellos hombres por los problemas urbanos.

Para los higienistas la ciudad simbolizaba el progreso, el crecimiento econmico y el bienestar del pas. Por lo tanto, todos aquellos elementos que la pusieran en riesgo -como la basura, el aire y el agua contaminados, los conventillos, los ranchos y los mataderos deban ser ahuyentados. Motivados por estas preocupaciones idearon diferentes estrategias para salvaguardar a la ciudad de esos males. Dos fueron las soluciones planteadas: la exclusin de todo lo que pudiera atentar contra la salud de los habitantes y la vigilancia de las actividades nocivas. En este sentido los mataderos, considerados como una de las denominadas industrias insalubres, fueron estrictamente vigilados por la municipalidad mediante una serie de ordenanzas donde se reglamentaban sus lmites -estos establecimientos deban ubicarse en las zonas cercanas a la orilla del ro, alejados del casco urbano sus condiciones de limpieza y el estado en el que deban estar los carros que transportaban los productos provenientes de l.

Adems del problema de la higiene, el matadero presentaba serias dificultades respecto a la necesidad de transportar de forma rpida y segura la carne a las zonas ms alejadas de la ciudad. La lejana imposibilitaba que los alimentos llegaran a aquellos lugares en condiciones ptimas de conservacin.

Fueron varios los intentos que ensay la municipalidad para dar una solucin a estas problemticas, hasta que finalmente tom la decisin de construir otro matadero "de menores dimensiones y administrado por privados, al oeste del cementerio municipal".33 Sin embargo, las quejas de los rosarinos sobre el mal funcionamiento de los establecimientos siguieron siendo una constante hasta bien entrado el siglo XX.

En el ao 1889 Canals present al Concejo34 un proyecto para la construccin de mataderos y mercados de abasto, que tena como objetivo primordial garantizar el abastecimiento de carne a toda la ciudad. Sin embargo, la propuesta que responda a objetivos eminentemente necesarios encubra intereses empresariales "monstruosos" en algunos de sus articulados que, de concretarse, pondran en riesgo las principales rentas municipales.

Con respecto a la localizacin del matadero, podemos decir que si bien en ningn articulado del proyecto se especific el lugar geogrfico donde estos establecimientos se instalaran segn los datos proporcionados por los diarios de la poca probablemente el lugar elegido estara en los suburbios de la ciudad.35 Aunque tampoco parece estar ausente en el ideario de Canals la posibilidad de que estos se ubicaran ms all de los lmites del municipio.36

Si analizamos el proyecto desde el punto de vista edificio, podemos decir que aquel pareca encerrar una serie de soluciones a la mayora de las problemticas que el matadero de la ciudad presentaba por aquellos aos. Un punto importante a destacar fue la preocupacin de Canals por intentar mejorar las vas de comunicacin entre la ciudad y el matadero, para que de este modo la carne pudiera ser transportada de igual manera a toda la ciudad.

La propuesta presentada por Canals respetaba las caractersticas arquitectnicas del resto de las plantas procesadoras de carne instaladas en el pas para la misma poca. En estas construcciones, alrededor de la playa de matanza se ubicaban las oficinas, los corrales, los alfalfares y el mercado. Cada una de estas secciones se encontraba separada por amplias calles.37 La importancia de mantener la higiene al interior del matadero fue uno de los problemas que se quera solucionar con la puesta en prctica de este proyecto. Para ello se contara con un efectivo suministro de agua a travs de la creacin de un sistema de cloacas y un transporte de basura en donde se reduciran a cenizas los desechos, por medio de la accin de hornos crematorios.38

El proyecto adems inclua la construccin de casas para empleados y la instalacin de un mercado central donde se colocaran los puesteros, y en el que operara una cmara frigorfica.39

Si analizamos el tipo de materiales que se utilizaran para la construccin del matadero, podemos decir que este no respondera al prototipo de las primitivas instalaciones construidas principalmente con maderas, sino que se asemejara a aquellos establecimientos ms sofisticados edificados con hierro, cemento, cal y ladrillos.40

La propuesta en cada uno de los puntos analizados presentaba elementos clave en cuanto al desarrollo tecnolgico, la higiene y la modernizacin de los mataderos en la ciudad. Pero las partes ms cuestionables de la misma como se ver ms adelante estaban relacionadas con aquellos articulados referidos a los beneficios econmicos del concesionario.

Primeramente podemos decir que de concretarse las obras, el empresario tendra el derecho de explotacin de tabladas, mataderos y mercados de abasto por el trmino de 40 aos a partir de la habilitacin de los servicios. Adems, las construcciones podran ser realizadas en terrenos adquiridos por medio de la compra o expropiacin, y todos los materiales que la empresa considerara necesarios para su edificacin estaran exentos del pago de impuestos durante el trmino de la concesin.

Por su parte la empresa se responsabilizara de la limpieza del matadero y de los mercados de abasto y del servicio de barrido y limpieza en las diferentes zonas de la ciudad. Adems, Canals deba depositar en el Banco Provincial una determinada suma de dinero a nombre de la municipalidad, que le sera devuelta en un valor equivalente al duplo del depsito una vez que hubiera adquirido la totalidad de los materiales necesarios para la realizacin de las obras. Una vez finalizado el periodo de la concesin, los mataderos y mercados de abasto pasaran a ser propiedad de la municipalidad.

Das ms tarde otros empresarios de la ciudad la firma Hope Hermanos y Angel Muzzio presentaron al Concejo distintos proyectos para la creacin de los futuros mataderos y mercados de abasto. Finalmente, luego de intensos debates en aquel rgano deliberativo y de una movilizacin inusitada por parte de la opinin pblica, los tres proyectos presentados fueron rechazados.

Los intereses empresariales encubiertos

Como se ha expuesto anteriormente la propuesta presentada por Canals no fue aprobada. Sin embargo, este hecho se nos presenta como un caso interesante, ya que nos muestra algunas de las lgicas empresariales desplegadas por Canals, las relaciones polticas que posea y los intentos por vincular sus empresas.

Si analizamos el proyecto en s mismo podemos decir que este, de concretarse, generara para el empresario un importante ingreso anual por el apercibimiento de las rentas municipales durante 40 aos que recibira por la explotacin de los mataderos. Este fue uno de los puntos ms cuestionados -por parte de los vecinos de la ciudad ya que segn la normativa vigente, las municipalidades de la provincia podan enajenar sus rentas slo por el trmino de un ao, mediante el llamado a licitacin.41 Uno de los impuestos que Canals percibira era el de barrido y limpieza segn las quejas expresadas por los vecinos, pero la tarifa fijada por el empresario era superior a la abonada por los habitantes de la ciudad hasta ese momento. Por el cobro del mismo, la municipalidad recibira anualmente la suma de 180 000 pesos. Este monto sera incrementado cada cinco aos en 20 000 pesos moneda nacional. Sin embargo segn lo testifican algunos diarios de la poca el matadero municipal que en ese momento se encontraba funcionando en la zona sur de Rosario le dejaba a la municipalidad una suma anual de 260 000 pesos;42 lo que generara un importante dficit para el ejecutivo municipal y una ganancia considerable a favor del concesionario.

Adems Canals obtendra importantes ingresos por la concesin del matadero durante el trmino de 40 aos. Este aspecto tambin transgreda la Constitucin nacional, ya que la misma estableca que los rganos facultados para otorgar tal beneficio slo si la concesin haca referencia al establecimiento de nuevas industrias eran el Congreso de la nacin o la legislatura provincial. De este modo, como el matadero no era una actividad nueva, el derecho para su explotacin no poda ser otorgado.

Es importante enfatizar en el monopolio que Canals ejercera sobre la incipiente industria de la carne y de sus derivados y de un conjunto de productos comestibles, ya que el proyecto inclua la introduccin de reses, verduras, frutas, huevos y otros productos en los mercados de abasto.

La propuesta presentada por el empresario para la construccin de mataderos y mercados puso en evidencia lo intentos de Canals por vincular este proyecto al resto de sus emprendimientos. En primer lugar debe decirse que el empresario instalara el matadero probablemente en la zona de los suburbios de la ciudad, en terrenos que tiempo antes haba adquirido y que se veran enormemente revalorizados con la instalacin del nuevo establecimiento.43 Por otro lado, Canals disminuira los costos de la construccin ya que los materiales utilizados provendran de su empresa de hornos de ladrillos y de las obras que estaba construyendo en las distintas partes de la ciudad. Tal como lo afirm el propio empresario, en cada una de sus edificaciones obtena una importante cantidad de materiales sobrantes, que convenientemente debera reutilizar para futuras construcciones.44 Asimismo las relaciones comerciales que haba forjado fuera de Rosario le habran posibilitado a Canals vender carnes o algunos de sus derivados a otras provincias como Buenos Aires, Crdoba y Mendoza.

Si centramos nuestra atencin en algunos de los articulados del proyecto referidos a la creacin de una lnea frrea o a sangre entre el matadero y la ciudad, quizs Canals hubiera utilizado, para este servicio, una extensin del recorrido de la empresa de Tranwys del Oeste de la que era accionista. Tambin cabe destacar que entre las obras a realizarse se encontraban la construccin de casas para los trabajadores del matadero, que seguramente seran alquiladas, por una pequea suma de dinero, acrecentando an ms la ganancia del empresario.

Para concluir, podemos afirmar que Canals disminuira los riesgos de la inversin original a travs de la conexin de dicho proyecto con el resto de sus empresas y de las rentas que extraera de la municipalidad como el cobro del impuesto de barrido y limpieza. Por otro lado hay que destacar que la construccin de esta obra generara para la ciudad en el caso de su realizacin una importante innovacin desde el punto de vista tecnolgico que por lo menos le hubiera permitido al gobierno local solucionar algunas de las problemticas que presentaba el matadero municipal. Esta apreciacin nos permite aseverar que el caso de Canals no respondera estrictamente al de aquellos empresarios que slo fueron "buscadores de rentas",45 sino que detrs de aquellos intereses esconda un cierto espritu innovador.

Vnculos perdurables y crticas contundentes

Hacia fines del siglo XIX en Argentina los cargos gubernamentales fueron ocupados por un grupo minoritario los notables que detentaba la hegemona poltica y el poder econmico. Estos hombres utilizaron diferentes mecanismos como el fraude electoral y el nombramiento de los gobernantes para perpetuarse en el gobierno. En este sentido, las negociaciones y las tramas relacinales las redes parentales, los lazos de amistad o de compaerismo fueron fundamentales para la pervivencia de las determinadas facciones de la elite en el gobierno. Los empresarios se involucraron en las redes polticas donde a cambio del trfico de influencias, obtuvieron de la clase dirigente importantes beneficios econmicos. Tomando en consideracin las redes polticas tejidas a escala nacional por Jurez Celman -quien en este momento ocupaba el cargo de presidente de la nacin y por Jos Glvez gobernador de Santa Fe es que debe analizarse la trayectoria de Canals.

El empresario haba logrado establecer vnculos estrechos con personalidades polticas en el mbito nacional, prueba de ello fue la facilidad con que obtuvo algunas licitaciones como la referida a la construccin de la seccin norte y sur del puerto de la ciudad de Rosario. Si bien es cierto que en el estado en el que se encuentra nuestra investigacin an no podemos precisar cmo se fueron creando las relaciones entre Canals y Jurez Celman. Respecto a este tema, El Municipio aseveraba: "Ah est don Juan de cuerpo entero y en amigable consorcio con directores de bancos, ministros, diputados nacionales, y otros personajes que en aquella poca representaban la influencia presidencial."46

En el mbito provincial, Canals estuvo fuertemente ligado a la figura de Glvez,47 cuyo gobierno se caracteriz, entre otras cosas, por la promocin de obras pblicas. Aqu Canals tuvo un lugar preferencial, ya que a l le fue encomendada la construccin del Palacio de Justicia y la crcel provincial.

En el mbito local mantuvo buenas relaciones con el intendente Larrechea. Durante los aos de su gestin Canals firm diferentes contratos con la municipalidad para el adoquinamiento y pavimentacin de calles en la ciudad.

Por ltimo, cabe destacar que Canals ocup cargos pblicos en la ciudad fue concejal entre 1882 y 1885.48Durante estos aos comparti el Concejo con algunos de los empresarios que se involucraron con l en la compra y venta de terrenos urbanos tal es el caso de Carlos Blyth o que constituyeron algunas de las sociedades que l lideraba como Carlos Blyth y Nicasio Vila que formaron parte de la Sociedad Annima Puerto de Rosario de Santa Fe y del Banco Sindical del Rosario-, o que haban sido accionistas junto a Canals de diferentes entidades financieras como el Banco Provincial de Santa Fe y el Banco Constructor, entre los que cabe mencionar a Cayetano Rodriguez, Juan Sabathi, Tietjen Egilberto y Alvares Nicols Mara. Probablemente estos vnculos creados con antelacin en el mbito poltico, sirvieron a Canals para que aos despus pudiera llevar a cabo algunas obras pblicas en la ciudad de Rosario, como las ya mencionadas.

Un claro ejemplo de las influencias que Canals posea en el plano poltico lo constituye el caso que estamos analizando. Si bien esta propuesta recibi la crtica de una gran cantidad de vecinos y de la opinin pblica, logr la adhesin del gobernador de la provincia el doctor Glvez y de algunos concejales de la ciudad tal era el caso de Agustn Mazza.

Si analizamos el papel desempeado por Glvez para la aprobacin de la propuesta de Canals, podemos decir que este se involucr activamente en este asunto. Los diarios de la poca denunciaban al gobernador por presionar al intendente seor Larrechea para que exigiera al Concejo Deliberante la aprobacin del proyecto. El Municipio, describiendo uno de los viajes que Glvez realiz por esos das a la ciudad de Rosario afirmaba:

El gobernador sali en el coche de Canals que lo condujo hasta el domicilio de don Juan Cafferata [...] Triste conduccin la de un gobernante y de un director de banco [refirindose al director del Banco provincial seor Eloy Palacios]49 que se refrieguen con un empresario que pretende sedo de mataderos y mercados...50

Segn el matutino mencionado, esta visita se corresponda estrechamente con los negocios de Canals:

Ayer celebr una conferencia el doctor Glvez con el intendente. En ella se platic largamente sobre el asunto tabladas, mataderos, chiqueros, etc. El seor Larrechea ha tenido su hora feliz en esa entrevista con el gobernador y sin abogar resueltamente por los intereses del pueblo manifestando que no se senta con fuerzas suficientes para echar sobre s la odiosidad de toda la poblacin abiertamente hostil a ese proyecto. [...] El doctor Glvez escuchaba la palabra del seor Larrechea, haciendo mal gesto, y para expresar mejor su desagrado dijo: hasta lo he llamado para recomendarle ese asunto, Canals es nuestro amigo y debemos atenderlo [...] pngase de acuerdo con Mazza y trabaje para que el Concejo est a favor de lo que solicita Canals.51

En el mbito municipal, la propuesta cont con el aval de algunos concejales entre los que se destacaban Agustn Mazza,52 quien expres su aprobacin a la propuesta presentada en el diario La Nacin?53 Ante las declaraciones manifestadas en aquel matutino El Municipio se preguntaba:

Qu inters directo tiene el concejal en esa concesin que lo obliga a desempear el doble papel de municipal y proponente? La conducta injustificable del seor Mazza, deja ver que en ese detestable negocio, el empresario cuenta con el apoyo decidido de algunos municipales...54

Los concejales que conformaban por aquellos aos el Concejo Deliberante de la ciudad, no tuvieron una opinin homognea respecto a este tema. En contraposicin con la postura de Mazza el proyecto recibi fuertes crticas. Los principales portavoces de las mismas fueron Costa y Frugoni, quienes catalogaron de inconstitucional la propuesta presentada por Canals.55 El concejal Costa explic a algunos de los medios locales que para aplicarse el proyecto de Canals necesariamente deberan establecerse modificaciones.56

Sin embargo, fueron los habitantes de la ciudad y la prensa opositora al gobierno de Glvez quienes ejercieron las crticas ms feroces al proyecto. Los vecinos de Rosario presentaron un petitorio al Concejo Deliberante para pedir que la propuesta fuera rechazada. Tal como lo ha manifestado Megas,57 estas prcticas eran frecuentes entre los habitantes de la ciudad, quienes se manifestaban de diferentes formas con el objeto de defender sus intereses. Estos aos parecen haberse caracterizado por una gran turbulencia social. Un hecho destacado lo constituy el meeting de 1890 organizado por los miembros del Centro Comercial; en aquella oportunidad las crticas al gobierno municipal se orientaron: "A avalar las quejas elevadas en los dos aos previos contra el aumento de los impuestos, denunciar las arbitrariedades de los funcionarios y las irregularidades de las obras pblicas."58

Las personas que integraron aquel movimiento eran vecinos, electores, contribuyentes, capitalistas, comerciantes e industriales. Ellos tenan por objetivo defender los intereses del municipio que, crean, podran ser violentados de ponerse en prctica la propuesta para la construccin de mataderos y mercados de abasto. Entre las personas que firmaron el petitorio se encontraban algunos miembros de la elite rosarina que se destacaron por su labor en los mbitos culturales y educativos tal fue el caso de Eudoro Daz, en el espacio poltico como Melitn de Ibarlucea, Santiago Pinasco, Joaqun de Lejarza y Luis Lamas, y otros, como Melitn de Ibarlucea y Pedro Rodrguez, quienes posteriormente formaron parte de la Unin de Contribuyentes un grupo de hacendados, comerciantes y profesionales que ejercieron una accin directa en contra de algunas empresas de servicios pblicos en la ciudad que presentaban serias irregularidades.59 Por ltimo, cabe destacar que dentro de los firmantes no se encontraba ninguno de los empresarios que conformaron el crculo ntimo de los negocios de Canals.

Las crticas de este movimiento estaban dirigidas principalmente al carcter inconstitucional del proyecto, a las pinges ganancias que este dejara al empresario, al aumento impositivo que implicara para los contribuyentes la realizacin de dichas obras y al encarecimiento que la propuesta generara en algunos de los productos de consumo diario (debido a los altos alquileres que deberan pagarse por los puestos en el mercado).

Por otra parte, es interesante destacar el papel desempeado por la prensa local, que se posiciono a favor o en contra de dicho proyecto, convirtindolo en un tema de debate. Participaron de esta discusin el diario El Municipio y La Capital.60

Con respecto al primero podemos decir que este matutino fue un fuerte opositor a la poltica del gobernador Glvez. Esto puede explicarse, en parte, por el posicionamiento poltico de su dueo Deolindo Muoz. Muoz y Glvez haban pertenecido al iriondismo, el primero encolumnado en la faccin que intentaba imponer la supremaca del sur de la provincia en los asuntos polticos y el segundo se posiciono en una lnea opuesta. Un hecho poltico concreto haba enfrentado a aquellos hombres: al asumir la gobernacin, Zavalla quien perteneca a la segunda posicin reemplaz en el Ministerio de Gobierno a Muoz por Glvez.

Sin embargo, la oposicin del diario El Municipio a la propuesta de Canals tambin debe entenderse tomando en cuenta tal como lo ha manifestado Ventura61 las propias concepciones que Muoz tena acerca del papel que deba desempear el municipio. Aquel consideraba que su tarea primordial no era inmiscuirse en los asuntos polticos, sino que su funcin principal deba ser la de atender las tareas administrativas, en este sentido la condicin fundamental de los vecinos de la ciudad era la de su carcter de contribuyentes. Por lo tanto, un aumento indiscriminado de los impuestos como iba a producirse si el proyecto de Canals se pona en prctica era motivo suficiente para que el pueblo de la ciudad se manifestara activamente en defensa de sus intereses.

Estrictamente en lo que respecta a este caso en particular, El Municipio denunci a Canals por utilizar sus amistades polticas para la concrecin de sus negocios y por presentar un proyecto "contrario a la moral administrativa y a la conveniencia pblica".62 Desde sus columnas denunci ferozmente una y otra vez las intenciones empresariales "tiburnicas" que encerraba aquella propuesta.63

Contrariamente, el matutino La Capital analiz la propuesta de Canals en relacin a las ventajas y desventajas que la misma implicara para la ciudad. El diario consider que el proyecto deba ser reformulado en relacin a las normas que transgreda. Pero que en su contenido encerraba "un fondo til y econmico"64 ya que la realizacin de las obras generara "una entrada anual a la municipalidad [...] de 813 750 pesos".65 Tal posicionamiento puede explicarse por diferentes motivos, el primero puede responder a intereses estrictamente econmicos, ya que aquel diario se sustentaba principalmente de los avisos publicitarios de las empresas se sabe que Canals publicaba peridicamente en l. Por otro lado, cabe destacar que La Capital, a pesar de que su fundador Ovidio Lagos perteneca a una lnea poltica contraria a la de Canals,66 se haba caracterizado por tratar de mantener una postura ms independiente respecto a los asuntos pblicos.67

Ahora bien, y en relacin a todo lo expuesto anteriormente: cmo podemos explicar las causas del fracaso del proyecto presentado por Canals? Sin duda esta pregunta para ser respondida deber tomar en consideracin un conjunto de variables. Por un lado, debe tenerse en cuenta que la problemtica referida a la construccin de mataderos y mercados de abasto en la ciudad, gener una importante cantidad de propuestas a lo largo de los aos. Todas y cada una de las mismas fueron rechazadas por el Concejo Deliberante por ser consideradas inapropiadas. Lo que permite entender el fracaso del proyecto de Canals no como una excepcin, sino ms bien como una generalidad. Asimismo, cabe destacar que, de concretarse esta propuesta, a la municipalidad le hubiera generado un importante gasto de inversin y la puesta a disposicin de sus principales rentas a favor de la empresa concesionaria.

Por otro lado, debe mencionarse el desprestigio que la figura de Canals haba sufrido en la ciudad de Rosario por aquel tiempo, debido a su falta de cumplimiento en el contrato de adoquinado firmado con la municipalidad unos aos antes. Este hecho le vali la indignacin y la crtica de gran parte de los vecinos que pagaban sus impuestos por obras que no estaban siendo realizadas correspondientemente. En este sentido, debe interpretarse el papel activo que los contribuyentes llevaron a cabo mediante el petitorio enviado al Concejo.

Para concluir, es importante enfatizar en el contexto poltico municipal en el que se enmarc dicho proyecto. Primeramente, puede decirse que, a diferencia de otras de las propuestas presentados por Canais a la municipalidad, esta se gan la antipata de un grupo de concejales que abiertamente expresaron sus crticas en algunos peridicos de la ciudad. Sin duda Canals, por aquel ao, no contaba con el aval de algunos de sus principales socios comerciales y ex concejales que aos antes le haban posibilitado ganar importantes licitaciones, tales eran los casos de Gregorio Machain, Nicasio Vila, Eloy Palacios y Emilio Ortiz.

Consideraciones finales

En este escrito hemos intentado analizar el accionar de Juan Canals en la rama de la construccin a partir del anlisis de uno de sus proyectos. Si bien el empresario se dedic a lo largo de su vida a una multiplicidad de actividades, no necesariamente sus empresas estuvieron totalmente relacionadas. Estrictamente en el caso estudiado, vimos cmo Canals intent vincular esta propuesta con otros de sus emprendimientos -obras pblicas, actividad industrial, compra de terrenos y transporte.

A pesar de que este proyecto no fue aprobado por el Concejo se puso en evidencia, por un lado, la ganancia que le hubiera significado al empresario la construccin de los mataderos y mercados de abasto y, por el otro, los fuertes vnculos que Canals posea en el gobierno local y provincial. Con respecto a este ltimo punto, podemos agregar que la lealtad entre Canals y el gobierno provincial se mantuvo firme. El gobernador se involucr activamente con este tema y realiz varias gestiones con el intendente de la ciudad para que la propuesta fuera sancionada por el Concejo Deliberante. En contraposicin, en el mbito local, parecen haberse roto algunos de los vnculos polticos que Canals tena unos aos antes y que le haban posibilitado firmar importantes contratos con la municipalidad. La intendencia de Larrechea se vea fuertemente cuestionada por la falta de control sobre las empresas de servicios pblicos y la aprobacin de este proyecto le hubiera sumado un escndalo ms a su gobierno. Adems, el fracaso de la propuesta tambin debe explicarse como se ha dicho anteriormente teniendo en cuenta que los miembros del Concejo Deliberante ya no eran los empresarios y polticos que en pocas anteriores haban formado parte de los negocios de Canals.

Por ltimo quisiramos puntualizar sobre un aspecto que creemos significativo respecto a este caso: la concepcin que los vecinos de la ciudad y algunos sectores de la prensa tenan acerca de las cualidades que deba poseer un "buen empresario". En este sentido vimos que un empresario dedicado a la construccin de obras pblicas era respetable para una parte de la sociedad slo si cumpla estrictamente los contratos firmados con los poderes pblicos. Cualquier alteracin, transgresin, incumplimiento o aumento impositivo era considerado como una burla para los ciudadanos contribuyentes que con sus impuestos hacan posible el pago de las obras.

Fuentes consultadas

Archivos

CEDICT Centro de Documentacin e Informacin Csar Torriglia, del Instituto de Investigaciones de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario.

AHCMR Archivo del Honorable Concejo Municipal de Rosario.

AMHPRJM Archivo Museo Histrico Provincial de Rosario Julio Marc.

APNPSFSC Archivo de Protocolos Notariales de la Provincia de Santa Fe, Segunda Circunscripcin.

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Notas

* El presente trabajo constituye un avance de investigacin sobre el tema "Empresarios pampeanos entre la fortuna, el poder y la pervivencia. El caso de Juan Canals, Rosario 1870- 1901", que se desarrolla en el marco de una beca interna de posgrado tipo i otorgada por el CONICET, bajo la direccin de la doctora Marta Bonaudo.

1 Rosario est ubicada en la zona sur de la provincia de Santa Fe. Hacia fines del siglo XIX se consolid como una ciudad puerto con un intenso polo ferroviario. Por aquellos aos contaba con 50 967 habitantes, lo que la converta en la ciudad ms densamente poblada de la provincia.

2 Esta hiptesis fue formulada por Sbato, Clase, 1991, p. 280. El estudio de Jorge F. Sbato gener una importante discusin en los mbitos acadmicos; para ello puede consultarse Sawers, "Agricultura", 1994, pp. 215-231; Sbato, "Clase", 1995, pp. 213216; Sartelli, "Enigma", 1996, pp. 225-240; Palacio, "Jorge", 1996, pp. 46-66; Hora, "Terratenientes", 2001, pp. 17-138; Schvarzer, "Terratenientes", 2001, pp. 121-126, y Regalsky, "Financistas", 2005, pp. 273-286.

3 Vase Cerutti y VellingaBurguesa, 1989, p. 290.

4 Campi y Richard, "Producciones", 1999, pp. 363-422; LanciottiRentistas, 2009, p. 365; Hora, Terratenientes,2005, p. 420; Reguera, Patrn, 2006, p. 237, y Dalla, Lealtades, 2009, p. 487.

5 Fernndez, Pons y Videla, "Burguesa", 1999-2000, pp. 233-249; Fernndez, Pons y Videla "Burguesas", 1999, pp. 423-481, y LanciottiRentistas, 2009.

6 Cabe aclarar que un conjunto de estudios regionales han analizado la impronta de Canals en la ciudad de Rosario a travs de su fase de constructor o de su accionar en el mercado inmobiliario. Vase lvarez, Historia,1981; EnsickPuerto, 1998; GschwindPuerto, 1953; Pampinella, "Gala", 2006; LanciottiRentistas, 2009, y Garcilazo, "Juan", 2010, t. II, pp. 189-207.

7 Pons y Ruiz, "Velo", 2005, p. 39.

8 Ibid.

9 Ibid., p. 31.

10 Para este periodo un conjunto de lneas frreas -pertenecientes al Ferrocarril Central Argentino, Oeste Santafesino, Ferrocarril Rosario Buenos Aires, Ferrocarril Gran Sud de Santa Fe y Crdoba y el Ferrocarril de Santa Fe atravesaba la ciudad de Rosario.

11 Campi y Richard, "Producciones", 1999, pp. 363-422.

12 Alonso y GuspHistoria, 2009, p. 114.

13 LanciottiRentistas, 2009, pp. 166, 181 y 201.

14 Saravia y Martnez, "Informe", S. A., p. 1.

15 Cabe destacar que la localidad de Assunta, ubicada en el Departamento Jurez Celman, provincia de Crdoba, fue fundada por Canals, quien le dio aquel nombre en homenaje a su esposa Asuncin Dam.

16 Barbero analiz las caractersticas que presentaron los principales grupos econmicos en Argentina durante este periodo y concluy que si bien se evidenci en los mismos una inversin en mltiples actividades, se trat de una diversificacin no relacionada. Vase Barbero, "Grupos", 2010, p. 20.

17 Ernesto Tornsquist fue un distinguido empresario radicado en Buenos Aires durante la segunda mitad del siglo XIX. Se destac en la actividad bancaria, financiera e industrial. Antonio Devoto fue un inmigrante italiano que lleg al Ro de la Plata en la dcada de 1850; su trayectoria demuestra una importante diversificacin en sus actividades. Entre ellas se destacaron la comercializacin de productos, la actividad inmobiliaria, financiera e industrial. Para un anlisis detallado de estas dos trayectorias empresariales, vase Gilbert, "Grupo", 2003, pp. 65-92, y Barbero, "Estrategias", 2009, pp. 9-41.

18 Adems de las construcciones mencionadas con anterioridad, Canals edific su propia residencia llamada Palacio Canals, la Villa Hortensia de la familia Puccio, la casa de Eloy Palacios y diversas viviendas para obreros en distintos puntos de la ciudad de Rosario.

19 Para un anlisis ms detallado de los casos citados, vase LanciottiRentistas, 2009, pp. 199 y 234.

20 Bartolucci, "Artesanos", 2001, pp. 183-197.

21 Existen diferentes interpretaciones sobre los factores que ocasionaron la crisis de 1890. Para conocer dichas posiciones vase LanciottiRentistas, 2009, pp. 165-166, nota 19.

22 Gallo y Corts, Repblica, 1972, vol. V, p. 92.

23 LanciottiRentistas, 2009, pp. 159-175.

24 Los efectos de la crisis de 1890 en aquellos empresarios involucrados en la especulacin inmobiliaria fueron analizados por Lanciotti. En su estudio, la autora toma entre otros casos el de Canals. Los planteamientos propuestos por la historiadora han sido recuperados para escribir el presente prrafo, ibid.

25 Ibid.,p. 172.

26 Ibid., pp. 173, 1883-184 y 203.

27 Segn el reglamento sancionado por el Concejo Deliberante, en 1879 los carros que transportaban carne deban circular cubiertos y forrados en lata o zinc. Digesto Municipal. Ordenanzas, acuerdos, reglamentos, contratos, etc., ao 1890-1891, en Archivo del Honorable Concejo Municipal de Rosario (en adelante AHCMR), p. 73.

28 Malla, Historia, 1995, p. 26.

29 Digesto Municipal. Ordenanzas, acuerdos, reglamentos, contratos, etc., ao 1890-1891, en AHCMR, p.73.

30 "Corrales de abasto", La Capital, 9 de noviembre de 1889.

31 Armus, "Enfermedad", 1984, p. 38.

32 Ibid., p. 41.

33 Roldn, Ocio, 2005, p. 212.

34 El Concejo era un rgano deliberativo que posea la capacidad de dictar ordenanzas. Estaba constituido por doce miembros titulares y ocho suplentes que eran elegidos de forma directa por los vecinos de la ciudad.

35 "Los grandes proyectos", La Capital, 4, 5, 6 y 7 de marzo de 1889.

36 Proyectos y propuestas de matadero, mercados y limpieza pblica, Expedientes terminados del Honorable Concejo Deliberante de la ciudad de Rosario, en AHCMR, t. I, f. 190.

37 Lobato, "Arqueologa", 1988, p. 207.

38 Proyecto presentado por Juan Canals, Descripcin de las obras, Expedientes terminados del Honorable Concejo Deliberante de la ciudad de Rosario, en AHCMR, t. I, f. 195.

39 Ibid., f. 199.

40 Lobato, Vida, 2001, p. 80.

41 "Un tiburn se traga el municipio I", El Municipio, 2 de abril de 1889, Rosario, en Archivo Museo Histrico Provincial de Rosario Julio Marc (en adelante AMHPRJM), microfilm, M 241, rollo 58.

42 Ibid.

43 Ttulos de terrenos de Juan Canals, 1887-1889, en Centro de Documentacin e Informacin Csar Torriglia, caja 25, f. 860.

44 Informe del Departamento de Obras Pblicas Municipalidad de Rosario, en AHCMR, s. a.

45 Barbero, "Historia", 2009, p. 161.

46 "Fotografa para la historia", El Municipio, 11 de septiembre de 1894, Rosario, en AMHPRJM, microfilm, M 241, rollo 58.

47 Glvez fue gobernador de la provincia de Santa Fe durante los aos 1886-1890, polticamente perteneca al denominado Club del Pueblo.

48 Canals fue elegido concejal el 27 de noviembre de 1881, por el trmino de dos aos, y fue nuevamente electo (pero esta vez en calidad de suplente) el 5 de noviembre de 1882. Recurdese que los concejales eran elegidos de forma directa por los electores. Podan acceder a dicho cargo los hombres mayores de 17 aos que fueran argentinos o extranjeros que pagaran impuestos fiscales y que se hallaran inscritos en el registro municipal.

49 Eloy Palacios fue el fiador del Proyecto presentado por Canals para la construccin de la seccin sur del Puerto de Rosario en el ao de 1889.

50 "Viajando de incgnito", El Municipio, 16 de abril de 1889, Rosario, en AMHPRJM, microfilm, M 241, rollo 58.

51 "Glvez, Canals", El Municipio, 17 de abril de 1889, Rosario, en AMHPRJM, microfilm, M 241, rollo 58.

52 El Concejo Deliberante de la ciudad de Rosario durante los aos 1889-1890 estuvo conformado por los siguientes seores: Jos Berdaguer (presidente), Andrs Costa (vicepresidente), Pedro T. de Larrechea, Juan Frugoni, Guillermo Martn, Agustn Mazza, Rosendo Oliv, Francisco Torlasco. La comisin administradora estaba integrada por Andrs Gonzlez del Solar (presidente), Lus A. Vila (vicepresidente), Eduardo Cafarena, Luis Cautteret, Ciro Echesortu, Benjamn Ledesma, Zenn Pereyra, Emilio Schiffner y Pedro Tiscornia.

53 "Apoyo de Mazza", El Municipio, 5 de abril de 1889, Rosario, en AMHPRJM, microfilm, M 241, rollo 58.

54 "El concejal Mazza", El Municipio, 6 de abril de 1889, Rosario, en AMHPRJM, microfilm, M 241, rollo 58.

55 "El concejal Costa y la propuesta Canals", El Municipio, 28 de abril de 1889, Rosario, en AMHPRJM, microfilm, M 241, rollo 58.

56 Ibid.

57 Megas, "Modernizacin", 2010, p. 34.

58 lbid.,p. 42.

59 Para profundizar sobre este tema vase Lanciotti, "Gobierno", 2001, pp. 296-310.

60 Para un anlisis detallado de la importancia que adquiri la prensa en la escena poltica, durante estos aos, vase Bonaudo, "Opinin", 2005, t. I, pp. 71-95.

61 Ventura, "Diario", 2003, pp. 233-249.

62 "Un tiburn se traga el municipio i!", El Municipio, 2 de abril de 1889, Rosario, en AMHPRJM, microfilm, M 241, rollo 58.

63 Durante el mes de abril de 1889, el diario El Municipio, utiliz el ttulo "Un tiburn se traga el municipio" para referirse a la propuesta de Canals.

64 Ibid.

65 Ibid.

66 Ovidio Lagos fue miembro del Partido Constitucional.

67 Para una caracterizacin ms amplia del peridico La Capital durante este periodo, vase Eujanian y San Romn, "Papel", 1993, pp. 117-226.

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