Entre la
experimentacin poltica y la circulacin de saberes: la gestin de Bernardino
Rivadavia en Buenos Aires, 1821-1827
Between Political
Experimentation and the Circulation of Knowledge: the Administration of Bernardino
Rivadavia in Buenos Aires, 1821-1827
Mariano
Di Pasquale*
INFORMACIN SOBRE EL
AUTOR:
Mariano Di Pasquale. Licenciado y Magster en
Historia. Doctorando por la Universit Paris Diderot,
Paris 7 y la Universidad Nacional de Tres de Febrero (Argentina). Becario del
Consejo Nacional de Investigaciones Cientficas y Tcnicas (CONICET). Profesor
adjunto en la carrera de Historia de la Universidad Nacional de Tres de
Febrero. Entre las publicaciones actuales se destacan "La gestin de
lvarez de Arenales. Presencia del rivadianismo en
Salta (1824-1827)", Revista
Complutense de Historia de Amrica, Madrid,
2009, vol. 35, pp. 209-231 y "De la historia de las ideas a la nueva
historia intelectual: retrospectivas y perspectivas. Un mapeo de la
cuestin", Revista Universum, Universidad
de Talca, Chile, nm. 26, vol. 1, 2011, pp. 79-92.
ABOUT THE AUTHOR:
Mariano Di Pasquale. BA and MA in History. PhD student at the Universit Paris Diderot,
Paris 7 and the Universidad Nacional de Tres de
Febrero (Argentina). Fellow of the
National Scientific and Technical Research Council
(CONICET). Assistant Professor
in the Bachelor's Degree Program in History at the Universidad
Nacional de Tres de Febrero. Recent publications include "La
gestin de lvarez de Arenales. Presencia del rivadianismo
en Salta (1824-1827)," Revista
Complutense de Historia de Amrica, vol.
35, 2009, Madrid, pp. 209-231, and "De la historia de las ideas a la nueva
historia intelectual: retrospectivas y perspectivas. Un mapeo de la
cuestin", Revista Universum, University of Talca, vol. 1, nm. 26, 2011, Chile, pp.
79-92.
Fecha de
recepcin: noviembre de 2011; Fecha
de aceptacin: junio de 2012.
Resumen
Este artculo tiene por objetivo
analizar la relacin entre el accionar poltico y el clima intelectual durante
la gestin de gobierno de Bernardino Rivadavia en Buenos Aires, 1821-1827. En
este marco, se considera la emergencia de un espacio de experimentacin
poltica que procura modernizar la cultura en su conjunto con el fin de
eliminar las prcticas y los imaginarios coloniales. Asimismo, se identifica
una fuerte presencia de contactos interpersonales con pensadores extranjeros y
un proceso de intensificacin en la circulacin de saberes que resultaron
funcionales al proyecto del gobierno. En tal sentido, se desea demostrar que el
proceso de legitimacin intenta construirse a partir de la interaccin
constante entre las prcticas introducidas por el nuevo modelo poltico y los
saberes difundidos cercanos a la matriz republicana.
Palabras clave: Grupo rivadaviano;
experimentacin poltica; circulacin de saberes; republicanismo; espacio
porteo; Argentina; siglo XIX.
Abstract
This article seeks to analyze the relationship
between political action and intellectual climate during the administration of Bernardino
Rivadavia in Buenos Aires, 1821-1827. Within this framework, the author considers
the emergence of a sphere of political experimentation that seeks to modernize culture as a whole in order to eliminate colonial practices and imaginaries. It also identifies a strong presence of interpersonal contacts with foreign
thinkers and a process of intensifying the circulation of knowledge that proved useful
to the government project. In this respect, the author
seeks to prove that attempts are made to construct legitimization from the constant interaction
between the practices introduced by the new political
model and the knowledge disseminated close to the Republican matrix.
Key words: Rivadavia group; political experimentation; circulation of knowledge; republicanism; Buenos Aires space;
Argentina; 19th century.
Introduccin
La crisis de la monarqua
espaola en Amrica y el proceso de disolucin de la estructura colonial que
tuvo como colofn la invasin napolenica en 1808 y la formacin de juntas
provisionales de gobierno en Espaa ante la acefala temporal del rey Fernando
VII, provocaron cierta atmsfera de desorientacin en la conduccin poltica en
Ro de la Plata. En este marco, la vacatio regis y la crisis que desat la trama del
ciclo revolucionario y las guerras de independencia abrieron la necesidad de
elaborar y justificar proyectos de reordenamiento del espacio poltico.
En tal sentido, los actores
sociales involucrados en estos propsitos dejaron de tratar paulatinamente a
las obras de los autores ilustrados como artefactos exticos para
interpretarlas en una clave pragmtica recurriendo a ellas en funcin de los
asuntos de inters pblico. Hasta ese momento, el proceso de incorporacin del
discurso ilustrado en la regin se produca a travs de un reformismo mediado
por la cultura eclesistica.1 No
obstante, esta situacin comienza a modificarse cuando el grupo rivadaviano arriba al poder en la Provincia de Buenos Aires
hacia 1821. A partir de all, se buscar crear un espacio de deliberacin ms
amplio fuera del alcance religioso.
La administracin rivadaviana comprende el periodo transcurrido desde que
Rivadavia accede al cargo de ministro de Gobierno durante la gobernacin de
Martn Rodrguez entre 1821 y 1824 hasta la obtencin de la presidencia en 1826
y su rpida desvinculacin de esa al ao siguiente. Esta gestin puede
caracterizarse por dos cuestiones fundamentales: la consolidacin de un rgimen
representativo republicano y la implementacin de un abanico de reformas que
intentaron modificar las prcticas y los fundamentos de la herencia colonial
espaola.
De tal manera, el proceso de
circulacin de saberes en el espacio porteo se constituye en ofrecer una serie
de herramientas conceptuales y prcticas a partir del "uso" poltico
que llevar a cabo la gestin rivadaviana. A las
nociones ilustradas introducidas desde el periodo tardocolonial,
se sumaron aquellas ligadas a las corrientes utilitaristas, y las de la Idologie y el pensamiento doctrinario francs.
Las ideas de Jeremy Bentham, Destutt de Tracy y Benjamin Constant comenzaron a
circular notoriamente a travs de diversos canales de transmisin en la cultura
portea de la poca.2
Este artculo busca demostrar que
uno de los rasgos principales del grupo rivadaviano y
con l su proyecto de gobierno fue la construccin de un espacio
interdependiente entre el campo poltico y la recepcin de saberes. Esta
retroalimentacin adquiere una creciente visibilidad porque las formas de
pensamiento introducidas se articularon con los intentos polticos de
"moldear" el espacio pblico en gestacin. A su vez, la aplicacin de
un programa reformista produjo modificaciones en las relaciones de poder. Esto
supone el conocimiento y la distincin ms exacta de los autores extranjeros en
funcin de desplegar —desde arriba hacia abajo— una serie de
patrones culturales distintos a las prcticas y representaciones coloniales.
La reconstruccin del
espacio poltico porteo: Rivadavia y el modelo republicano
Entre 1810 y 1820 en Ro de la
Plata se sucedieron seis gobiernos revolucionarios: la Primera Junta (mayo a
diciembre de 1810), la Junta Grande (enero a septiembre de 1811), la Junta
Conservadora (septiembre a noviembre de 1811), el Primer Triunvirato (noviembre
de 1811 a octubre de 1812), el Segundo Triunvirato (octubre de 1812 a enero de
1814) y el Directorio (enero de 1814 a febrero de 1820). Una vez alcanzada la
independencia en 1816 respecto a Espaa, el poder poltico se centraliz en
Buenos Aires hacia el resto de las regiones que componan las Provincias Unidas
del Ro de la Plata. El Directorio desarroll un plan de organizacin nacional
expresado a travs de la Constitucin de 1819. Esta propona un tipo de
gobierno centralizado que no reconoca las autonomas provinciales. Las
autoridades locales decidieron rechazar la normativa. Ante la imposicin de
Buenos Aires, se levantaron dos lderes provinciales, Francisco Ramrez, por
parte de Entre Ros, y Estanislao Lpez, por Santa Fe. Ambos lograron vencer al
poder central en la batalla de Cepeda hacia 1819. Esta derrota promovi la
cada del sistema poltico del Directorio en febrero de 1820.
La prdida del control de Buenos
Aires sobre el resto de las provincias interiores conllev la emergencia de los
poderes provinciales, generando una situacin bastante crtica para la
gobernabilidad portea. Al mismo tiempo que las autonomas provinciales
asomaban en la escena pblica, la dirigencia portea no lograba resolver los
problemas de conduccin poltica. En este sentido, la denominada "anarqua
del ao 20" fue el proceso en donde se manifestaron las distintas
movilizaciones internas en pos de obtener el control poltico bonaerense y, de
manera simultnea, abri el camino hacia una estructura poltica confederal en
el territorio rioplatense.3
Buenos Aires, consciente de que estaba
derrotada y humillada, abandon las ansias de un control social y poltico ms englobador que haba caracterizado la llamada "carrera
de la revolucin" de la poca del Directorio, y prepar el camino hacia la
organizacin de sus propios andamiajes institucionales.4 Detrs de la crisis, surgi la
posibilidad de comenzar un proceso de internalizacin de lo poltico. Ante la
guerra y la derrota, el grupo gobernante busc identificarse y asociarse en
funcin de plasmar hacia adentro sus planes de gobierno. Buenos Aires se
cerraba, y as diseaba un nuevo horizonte poltico basado en el orden social y
la prosperidad econmica.
De tal forma, cabe mencionar que
las nuevas prcticas polticas introducidas nacieron como respuesta al estado
de tensin social y poltica. En alguna medida, los ensayos de articulacin del
poder comenzaron a convertirse en acontecimientos decisivos como fuentes de
significaciones y proyectos sociopolticos, ya que ni las orientaciones ms
generales de la sociedad ni sus orientaciones ms pragmticas y positivas
alcanzaron a suministrar una imagen adecuada del proceso poltico. Adems,
consideremos que esta sensacin de inestabilidad se sum a la proveniente de
aos anteriores cuando el orden colonial haba sido trastocado por el proceso
revolucionario.
La construccin del rgimen
poltico estable se configur en 1821, a partir de una articulacin entre la
dirigencia portea y los sectores rurales en ascenso de la provincia de Buenos
Aires, asociacin que suele conocerse con el nombre de grupo rivadaviano o movimiento
rivadaviano. El
grupo rivadaviano estaba conformado a partir de una
identidad sumamente ambivalente constituida en dos niveles: uno, en torno a los
miembros de la nueva legislatura y el Ministerio de Gobierno ejercido por
Bernardino Rivadavia; el otro, involucraba una serie de sectores ms amplios en
donde aparece la lgica de la poltica de crculo o de faccin.5
Bajo la gestin del gobernador
Martn Rodrguez surgi un inusitado diseo del espacio pblico: el modelo
republicano y representativo de gobierno asentado en nuevos mecanismos
institucionales. En la provincia de Buenos Aires no se dict una Constitucin
(a diferencia del resto de las provincias) pero s se consolid informalmente
un sistema de poder legislativo y un mecanismo de eleccin del mismo. En 1821
se dict la ley electoral y el derecho al voto "universal" que
incorporaba la campaa bonaerense. El derecho al
sufragio junto a un rgimen de eleccin directa de diputados a la Sala de
Representantes —poder legislativo provincial creado en 1820 y encargado
de designar al gobernador— caus una nueva concepcin de la relacin
entre gobernantes y gobernados.
Al mismo tiempo que se iba
conformando el rgimen poltico, Bernardino Rivadavia, ministro de Gobierno de
Martn Rodrguez, implemento un abanico de reformas en los mbitos poltico,
institucional, econmico, eclesistico, educativo, cultural y militar.6 El objetivo de estas reformas en su
conjunto era terminar drsticamente con la herencia de la estructura colonial y
"modernizar" las prcticas y el imaginario poltico. Es decir,
establecer una nueva cultura poltica afn a las nuevas concepciones ilustradas
y liberales de la poca. Este plan reformista tambin busc conformar un tipo
de ciudadano basado en una matriz "republicana-ilustrada" en
consonancia con el nuevo orden poltico. Se alentaba la formacin de una
generacin de hommes
de lettrs que
deban comportarse y reconocerse a s mismos en calidad de
"ciudadanos".
Este intento de establecer un
orden poltico republicano gener un importante impacto en su momento. Una de
las principales preocupaciones de la dirigencia portea fue la reorganizacin
de la distribucin social y poltica con el fin de racionalizar los recursos y
administrar las relaciones entre los que mandan y los que obedecen. Por ello,
la propuesta de un tipo de gestin pblica desplegada "desde arriba hacia
abajo" apareci claramente entre los lineamientos del grupo rivadaviano.
Estas consideraciones permiten
ubicarnos y precisar la situacin concreta en la cual se desenvolvi el grupo rivadaviano una vez obtenido el poder poltico y su
necesidad de utilizar diversas categoras discursivas para justificar el modelo
republicano de gobierno. En tal sentido, existe una actitud fundamental: sus
miembros se vuelcan a leer agitadamente todas las novedades y a ponerse en
contacto con los principales productores de los nuevos saberes en pos de
brindar sentido a las transformaciones que se estaban llevando a cabo en la
cultura poltica.
La historiografa y la
cuestin rivadaviana
Como hemos mencionado, si bien la
crisis del vnculo colonial produjo en los grupos gobernantes un mayor inters
por las obras de los autores ilustrados, el mismo habra de incrementarse con
la crisis del poder central porteo, en 1820. As, pues, cabe realizar aqu un
breve racconto historiogrfico para ir delineando y
precisando la idea de que el grupo rivadaviano
desarroll un espacio de experimentacin poltica en relacin con un proceso de
apertura y difusin de saberes.
En tal sentido, resulta
pertinente preguntarse en torno a cules fueron, segn la historiografa
actual, los dispositivos de legitimacin desarrollados por este nuevo rgimen
poltico. Marcela Ternavasio responde a la pregunta a
partir de lo que denomina "la visibilidad de la deliberacin".
Entiende por este concepto una serie de dispositivos construidos sobre la base
de la publicidad y la deliberacin permanente con el firme convencimiento de
que por medio del debate pblico, lejos de generarse incertidumbre y conflicto,
se creara un clima propicio para obtener el consenso.7
En relacin con lo expresado por Ternavasio, cabe mencionar que a lo largo de la dcada de
1820 se revela un crecimiento de la prensa (como formadora de una incipiente
opinin pblica); la publicacin de las listas de los candidatos a diputados de
la Sala de Representantes; la reglamentacin de un espacio fsico donde se
realizan las elecciones, sumado a los debates abiertos de la Sala de
Representantes, los cuales quedan registrados ya que se publican en actas y en
la prensa.
Por su parte, Noem Goldman
tambin da cuenta de este fenmeno cuando explica que existi una
notable
expansin de la prensa durante el llamado periodo de la "feliz experiencia
de Buenos Aires" que estuvo estrechamente vinculada al conjunto de
reformas liberales, emprendidas por el nuevo grupo dirigente porteo.8
De esta manera, la administracin
rivadaviana estimul la emergencia de una opinin
pblica como un factor relevante de la nueva vida poltica.
Asimismo, la autora seala que la
provincia de Buenos Aires "regul el funcionamiento de sus instituciones
por medio de leyes dictadas entre 1821 y 1824 y prcticas no formalizadas que
se erigieron en principios constitutivos del nuevo rgimen poltico".9
Por ello, considera central el
lugar que ocup la Sala de Representantes en la escena poltica rioplatense.
Esta institucin abri la posibilidad de introducir prcticas polticas
republicanas ms precisas como considerar al juego poltico dentro del marco de
la deliberacin que ejerce un poder colegiado y comprender que este acta como
potencial canal en la resolucin de conflictos.
Pero estos avances tuvieron su
contracara. La prctica deliberativa no resultaba una manifestacin espontnea
de la sociedad civil, sino que era impulsada por el grupo gobernante. La
dinmica poltica estaba invertida: los gobernantes eran ms "liberales"
que los gobernados. As, pues, no existi una distincin entre los integrantes
del espacio pblico naciente y los actores que manejaron el poder de la
provincia de Buenos Aires. Al respecto, Goldman seala que el propsito de
crear un nuevo espacio pblico separado del Estado
se torn
limitado, desde el momento en que fueron los mismos hombres los que
participaban de las funciones del gobierno y los que desde los nuevos espacios
pblicos se esforzaban por desarrollar un espacio crtico de reflexin.10
Otro mecanismo de legitimacin
utilizado puede pensarse en relacin con el problema que plantea Jorge Myers
entre la relacin del espacio privado y el espacio pblico. Segn su enfoque
"en la etapa rivadaviana se registrara el
comienzo de la articulacin de un denso entramado de asociaciones
"privadas", cuya accin deba definir un espacio intermedio entre el
Estado y la sociedad".11
Estos espacios —manejados
por los miembros del grupo rivadaviano—
ofrecieron una serie de
recintos idneos
en los que se pudiera ensayar la creacin de nuevas formas de sociabilidad que
frieran simultneamente compatibles con el ideal moderno del individuo autnomo
o privado y con el nuevo espritu republicano.12
Las nuevas asociaciones a las que
se refiere Myers fueron la Sociedad Literaria (1822), la Academia de Medicina
(1822), el Banco de Descuentos (1822), la Sociedad de Beneficencia (1823), la
Junta de Comerciantes y Hacendados (1821), entre otras. Conjuntamente, la
administracin rivadaviana no slo necesitaba crear
nuevos espacios de sociabilidad, sino tambin plantear la accin de publicistas
que brindaran difusin y sustento a las reformas introducidas. En este aspecto,
Myers destaca el papel que desempe Ignacio Nez como principal promotor de
la propaganda oficial.13
Asimismo, los trabajos de Klaus
Gallo contribuyen a pensar ms especficamente los problemas referidos a la
recepcin de ideas en esta poca. Este ltimo explica que se tiende a ligar el
modelo rivadaviano de gobierno con el liberalismo
ingls, sin apuntar especficamente qu tipo de vertiente fue la que entr en
juego en el espacio porteo y tuvo injerencia en la accin poltica. Por ello,
Gallo distingue dentro del contexto europeo entre Radicals (o utilitaristas) y Whigs (o liberales). Los primeros buscan una
rpida apertura de los ideales provenientes de la tradicin republicana,
mientras que los segundos preferan que esta se produzca de manera gradual.
Segn Gallo, el sector en torno a la figura de Rivadavia se encontraba ms ligado
a las ideas utilitaristas o radicales como las de Jeremy Bentham y James Mili.
As, pues, demuestra que medidas tales como la ley de sufragio universal de
1821, la reforma eclesistica, y la creacin de la Universidad de Buenos Aires,
simbolizan el ideal benthamiano.14
En esta lnea, Beatriz Dvilo demuestra que en el contexto de la cada del orden
colonial, el lenguaje de los derechos permiti legitimar la ruptura con la
metrpoli. Aos ms tarde, cuando la construccin de un nuevo orden poltico se
volvi prioridad —comenta—, ese lenguaje basado en los derechos
comenz a evidenciar su incapacidad para expresar la aspiracin de los grupos
gobernantes de sentar bases de un proyecto constitucional. Por esto, la autora,
explica que "se fue consolidando as un lenguaje de la utilidad que
desplaz un ncleo de legitimidad de la accin poltica desde los derechos
hacia la eficacia para lograr la mayor felicidad para el mayor nmero".15
As, este lenguaje de la utilidad
tambin sirvi como legitimacin de las prcticas polticas introducidas por el
grupo rivadaviano.
En suma, ms all de determinar
cules fueron los mecanismos de legitimacin empleados por el grupo rivadaviano —la prensa, los nuevos rganos polticos,
las asociaciones intermedias, los publicistas, etc.—
y de especificar cules de las corrientes de pensamiento tuvieron mayor
gravitacin —la Ilustracin, el utilitarismo, la Idologie—, nos parece importante retomar de los
aportes anteriores un fenmeno subyacente —no explicitado en toda su
dimensin— pero no por ello poco relevante. En particular, me refiero a
la importancia de comprender la existencia de un espacio muy intenso de
intercambios y circulacin de saberes que tuvo su correlato dentro de un marco
especfico atravesado por un terreno poltico orientado por estas concepciones.
Poltica y saberes: una
aproximacin a partir de la mirada de los actores
"Todos dicen que hay en
Buenos Aires una gran inclinacin hacia Francia. Es probable que cierto sector
de la poblacin tenga cario a los franceses: sus modales y religin son ms
asimilables que los nuestros,"16 As reparaba un viajero ingls la
tendencia hacia las preferencias francesas por parte del hombre culto porteo.
No obstante, es atinado reflexionar en que si exista una tendencia hacia lo
francs en algunos grupos sociales, esta preceda cierta idea de accesibilidad
y apertura cultural suficientemente asentada con respecto a los principios y
conductas extranjeros.
En principio resulta conveniente
indicar que, en la atmsfera intelectual rioplatense, muchos de los autores
provenientes de las corrientes ideologicistas o
utilitaristas, seguramente fueron incluidos dentro de la corriente ilustrada: a
la confusin generada por el problema de la transferencia de un contexto
original de produccin a otro receptor, habra que agregarle la difcil
diferenciacin terica entre la Ilustracin y la Idologie, por tomar un ejemplo.
Advertir la distancia temporal y
conceptual entre Montesquieu y Tracy en Ro de la Plata resultaba una operacin
delicada.17 No
obstante, como precisaremos ms adelante, gracias a la intensa circulacin de
estos saberes a travs de enseanza universitaria y los manuales utilizados en
las ctedras de ciertos profesores ligados al proyecto rivadaviano
—tales como Juan Crisstomo Lafinur, Juan
Manuel Fernndez de Agero, Diego Alcorta, Pedro Somellera, Pedro Jos Agrelo, Felipe Senillosa, entre
otros—, es muy probable que adems de los integrantes del gobierno, otros
sectores letrados hayan captado sus diferencias.18 Tambin existen diversos registros y
referencias en peridicos de la poca, tales como El Centinela (1822), La Abeja Argentina (1822-1823), El Argos de Buenos Aires y Avisador
Mercantil (1824) y El Correo Poltico y Mercantil de
las Provincias Unidas del Ro de la Plata (1827).
A su vez, vale indicar que esta
apertura cultural estuvo tambin vinculada con los cambios en la produccin y
consumo porteos. A partir de 1820, la provincia experiment una expansin
econmica producto de convertirse en proveedora de cueros para el mercado
ultramarino. Esta situacin gener la necesidad de ampliar la frontera ganadera
de la provincia. La estancia como unidad productiva se lig a la aparicin de
un sector social relativamente nuevo, los hacendados.
Este despegue econmico de los
primeros aos de la dcada de 1820 contribuy a generar un espacio ms intenso
en el intercambio de bienes materiales y culturales que la revolucin y la
guerra haban afectado.19 Al
respecto, seala Alejandro Parada que dentro del comercio ultramarino, la
importacin de libros europeos cont con un incremento notable, aunque luego
quedar restringido por los efectos de la guerra contra el Brasil.20Este
aumento del comercio libresco fue un proceso paralelo a la necesidad del grupo rivadaviano de consumir productos culturales
—especialmente libros— para conocer nuevas concepciones a fin de
aplicarlas a la reconstruccin de la cultura poltica preexistente.
A la circulacin de saberes a
travs de la venta de libros, las clases universitarias y las notas
periodsticas, debe sumarse la producida mediante los vnculos interpersonales,
los viajes y las comunicaciones informales. Incluir estos dispositivos, ayuda a
establecer los motivos que intensificaron este proceso de recepcin. Al
respecto, Klaus Gallo indica que
fue
especialmente a partir de su encuentro con Bentham y Tracy, que Rivadavia
comenzara a trazar los principales lineamientos del modelo de gobierno y
sociedad republicana que intentara poner en marcha al regresar a la poltica
portea.21
En esa oportunidad, se conform
una serie de contactos y redes sociales que explican la existencia de un
intercambio fluido de ideas, noticias y saberes, reforzada hacia 1824 cuando Rivadavia
regrese a Europa. En una de estas misivas, Destutt de
Tracy le expresaba a Rivadavia que
Mientras tanto he entregado a
este los expresados nmeros y l se ocupa en sacar de ellos todos los
materiales preciosos para formar un pequeo escrito que haga conocer a nuestra
vieja Europa los buenos ejemplos que usted le da. En verdad, seor, yo estoy
encantado y admirado con todo lo que usted me ha remitido. Felicito desde luego
a su Pas porque es gobernado por un hombre tal como usted. Sin duda una nacin
naciente parte desde bien lejos, pero hasta donde no
puede ir cuando tiene una tal gua? Y en el tiempo en que existimos proveer de
tantos sarcasmos y ejemplos, en el que todo marcha apresuradamente: as yo no
dudo que usted dejara de recoger muy prontamente el fruto de sus cuidados.22
En estas lneas se identifica la
utilizacin de vocablos afectivos como admirar, encantar y felicitar. Estos
verbos revelan cierto grado de vinculacin interpersonal que se agudiza cuando
se manifiesta un diseo sostenido del rumbo poltico. Asimismo, las palabras
del idelogo francs reflejan la posibilidad de pensar estas regiones de
frontera como un globo de ensayos polticos.
Cabe recordar que la ideologa
fue una corriente de filosofa francesa de fines del siglo XVIII, de unos
hombres que se llamaban a s mismos idologistes. El trmino deriva de la voz idologie —la ciencia de las ideas—
atribuido a Destutt de Tracy.23 Este movimiento abarca un conjunto de
pensadores muy diversos tales como Condorcet, Condillac, Siyes, Daunnou, Volney, de Tracy, Cabanis, o la Romiguire, entre
otros. Una vez desatada la revolucin, participaron activamente en la
reconstruccin de la nueva vida poltica. Adhirieron al sistema republicano de
gobierno, si bien se distanciaron de los jacobinos, durante la poca de la
Convencin, por sus excesos polticos, inclinndose a favor del grupo
girondino.
La poca de mayor protagonismo
del grupo se produjo con el advenimiento del Directorio (1795-1799). Los
idelogos defendieron las iniciativas de reducir la influencia de la Iglesia
tanto en la poltica como en la educacin.24 Sin embargo, el panorama a su favor se
perdi tras el golpe del 18 Brumario y la instalacin del Consulado. La
presencia de Napolen y su posterior proyeccin como emperador de los
franceses, en 1804, abrir una fractura en el grupo. Ante la reconciliacin del
catolicismo como religin oficial del estado francs con la firma del
Concordato de 1802, los idelogos comenzaron a ser tratados como furiosos
anticatlicos y fueron acusados de destruir la moral del hombre.25 En 1812 Napolen decidi prohibir la
enseanza de laIdeologa en el Instituto de Francia por las
crticas a su gobierno centradas sobre todo en el alejamiento de los ideales
republicanos y de los principios fundantes de la revolucin.26 Finalmente, en tiempos de la
Restauracin (1815-1830), la Idologie perder
en Francia los espacios de influencia. All, el horizonte intelectual se
abrira a otras formas de pensamiento que reaccionaban ante las ideas
revolucionarias iluministas-anticlericales, y el concepto republicano de
gobierno.
De esta manera, no es casual que
ante el retorno del absolutismo monrquico, la Europa de la restauracin diera
la espalda a las corrientes republicanas y liberales, la regin de Ro de la
Plata se ofreciera como un lugar abierto y frtil para experimentar sus
concepciones. Quiz este asunto se observe de manera ms explcita en las
consideraciones del abad Dominique de Pradt cuando
afirmaba que:
Aqu nadie piensa en Amrica;
slo yo me ocupo. No lleven a su pas prncipes europeos, los engaaran, como
nos han ya engaado: en Europa todo lo notable se hace republicano; todos los
gobiernos reales han cado vencidos y desheredados. Mantngase republicanos,
unidos, y fuertes por la unin. Djennos con nuestras discordias y pequeeces
[...] Si fuera ms jovn, volara hasta all. Antes
de cerrar los ojos a la luz ira a ver esa noble ciudad de Buenos Aires.27
Este fragmento epistolar
reflexiona sobre una problemtica fundamental. Parece percibirse cierta idea de
que al no existir una dinasta monrquica originaria en Amrica, a diferencia
de Europa, es ms viable educar a los pueblos bajo el sistema republicano. As,
estos ensayos polticos resultaban ser realidades factibles en tierras
americanas. En esta lnea, Dufresne Saint Leon, adems de felicitar a Rivadavia por las reformas
emprendidas, le indicaba que deba contentarse por la falta de nobleza y la
escasa poblacin en los siguientes trminos:
En fin seor, sois dueo de un
terreno libre, donde no tenis ms que construir, mientras que nosotros,
debemos todava sostener una lucha que durar mucho tiempo contra la
aristocracia hereditaria que muestra ms vigor para defender sus honores
puramente nominales, al menos en Francia, que para defender las propiedades y
privilegios reales. Vuestra situacin es pues, mucho mejor que la nuestra. Lo
que debis lamentar menos es la pobreza relativa de la poblacin, que ser
largo tiempo vuestra tranquilidad, mientras que en nuestro pas nuestra
poblacin excesiva, al menos en las ciudades, est en un fuerte estado febril,
por la superabundancia de hombres que no encuentran tierras para cultivarlas,
ni lugar para las industrias.28
En la perspectiva de estos
pensadores franceses parece predominar la consideracin de que en una sociedad
como la portea era ms "fcil" aplicar el sistema republicano de
gobierno. Segn Dufresne Saint Leon,
el grupo rivadaviano era poseedor de un camino libre.
Los obstculos producidos por la presencia de una nobleza local y la cuestin
de una creciente densidad poblacional que potencialmente podra ocasionar
problemas de gobernabilidad estaban ausentes en la escena portea.
La difusin de los saberes
ideologicistas en la universidad de Buenos Aires
Teniendo en cuenta que la coyuntura
era favorable, los idelogos franceses observaron con atencin cmo sus saberes
se aplicaban en Buenos Aires con el fin de poner a prueba en otras latitudes la
eficacia del sistema republicano que defendan y poder contar con modelos o
ejemplos polticos como opciones viables para contrastarlos con los de su
propio contexto. En cambio, para el grupo rivadaviano
la introduccin de las nuevas ideas permita reencauzar y legitimar un orden
poltico —tras la cada del sistema directorial
y "la anarqua de 1820"— y obtener fundamentos en pos de
derrumbar los resabios de la herencia colonial.
Ahora bien, qu planteamientos
centrales fueron los que se recibieron de los autores franceses y en qu
contexto especfico estos se escribieron? Resulta sugerente tener en cuenta la
consideracin realizada por Tracy en torno a la introduccin de su Ideologa
como materia preparatoria en la universidad de Buenos Aires.29 Este expresaba que "es una bella
institucin la de una ctedra de Economa poltica y otra de Ideologa. En
cuanto a esta ltima yo me considero feliz, si mi obra puede ser de alguna
utilidad."30
El 19 de junio de 1821 Rivadavia
fue nombrado prefecto del Departamento de Estudios Preparatorios y desde ese
lugar prepar el camino para la institucionalizacin de la ctedra. Sin
embargo, recin cuando dej ese cargo para ocupar el Ministerio de Gobierno,
durante la gestin de Martn Rodrguez, el 19 de julio de ese mismo ao, pudo
concretar su intencin. El 9 de agosto firm, junto al gobernador, el edicto de
creacin de la Universidad de Buenos Aires. La estructura departamental del
nuevo organismo se realiz agrupando distintas instituciones heredadas de la
poca colonial aunque se introdujeron modificaciones, entre ellas la inclusin
de la ctedra de Ideologa.31 Esta
se incorpor como materia obligatoria del plan de estudios preparatorios
dictndose en el Colegio de Ciencias Morales, que dependa de la universidad
portea.
As, pues, la Universidad de
Buenos Aires, en sus inicios, se lig estrechamente al grupo rivadaviano actuando como uno de los principales agentes de
difusin de los nuevos saberes. En el caso de los estudios preparatorios, los
conocimientos tracianos deban desplazar de la enseanza a la filosofa
escolstica, asociada al rgimen absolutista de la poca colonial.
Entre los saberes provenientes de
la Idologie, y en especial aquellos de Destutt de Tracy, se difundieron la visin sensualista de
las facultades humanas; la subordinacin del pensamiento religioso al
conocimiento racional; la racionalizacin de la enseanzas de Jesucristo; la
crtica hacia la Iglesia como institucin divina y autoridad de conocimiento;
la puesta de una moral racionalista y fisiolgica basada en el principio de la
simpata; la limitacin de las prcticas de culto religioso a los fines
polticos y, finalmente, la utilizacin de un lenguaje fisiolgico que
despersonalizara la doble naturaleza del hombre de la concepcin
cristiana-escolstica, y que conformaba, en su reemplazo, una naturaleza humana
nivelada al mundo animal por la conexin de rganos e impresiones sensibles,
desplazando el estudio del alma y lo sobrenatural de la metafsica.32 Por cierto, estas nociones no slo
buscaban justificar la poltica reformista del gobierno sino tambin intentaban
modificar la educacin superior y formar un tipo de ciudadano acorde con los
valores inherentes al rgimen republicano. Segn un diario oficialista, las
nuevas enseanzas generaron un salto cualitativo: "No han corrido muchos
das, que hemos presenciado los exmenes de filosofa; y ellos son un
testimonio convincente del total cambio, que ha experimentado nuestro antiguo
sistema de educacin."33
Sin embargo, ms all de la
repercusin dentro del mbito acadmico, la Idologie no
encontr una aceptacin ms amplia. Las palabras de El Centinela lo expresaban de la siguiente manera:
Estas ideas que desplegaron en
los jvenes son las que un seor diputado en una de las sesiones sobre la
reforma eclesistica llam doctrinas peligrosas, pero que indudablemente no
tienen nada de tales, sino el ser opuestas a la base
elemental de la educacin vieja.34
Tambin, Tracy daba cuentas de
las resistencias encontradas respecto a sus ideas cuando comentaba que
con respecto
a ciertas ideas que estn indicadas en la obra, aunque yo las vea juntas e
importantes, no me admiro que haya dificultad de que prendan en su pas. Esto
mismo sucede en todas partes. La supersticin es una enfermedad muy envenenada
en la raza humana. 35
Se desglosa que la recepcin de
estos saberes no result ser tan directa y transparente como lo planteaba el
viajero ingls. Rivadavia le hara llegar la noticia acerca de la dificultad de
que la Idologie se asimile en la escena portea a
pesar del gusto por lo francs. Al igual que en Francia, en las Provincias
Unidas del Ro de la Plata Tracy ubicaba la raz de estos inconvenientes en lo
que l llamaba supersticin. A continuacin, expresaba: "Me alegro tambin
con saber que usted y l [Valentn Gmez] trabajan en la destruccin de los
frailes."36 He
aqu para Tracy el foco de la supersticin: los frailes y la religin que
personifican la enfermedaddel conjunto social. El pensador francs
no exageraba: los saberes ideologicistas encontraron
resistencias muy visibles por parte de los sectores tradicionales porteos.
En una carta de Rivadavia, desde
el exterior, unos aos despus de su gestin, se sintetiza esta sensacin de
exploracin de las nuevas formas gubernamentales, aadiendo, la causa central
del fallido intento de su modelo:
Usted me expresa que el mal xito
que han tenido hasta el presente, todos los ensayos de gobierno que se han
puesto a la prueba, bajo formas republicanas en las nuevas repblicas, ha
desesperado en tal grado a esos pueblos, que empiezan a inclinarse y preferir
el sistema monrquico: esta es la causa ms funesta y triste prueba de su
incapacidad.37
Ahora bien, este terreno
flexible, puesto a la prueba, de experimentacin poltica que se
abri en 1821 en Buenos Aires termin perdiendo fuerza y sustento poltico
entre los distintos sectores sociales, y aun dentro del mismo grupo gobernante.
El intento de integrar el entramado poltico-institucional y la incorporacin
de las ideas ideologicistas para formar un
comportamiento del hombre adecuado a los ideales republicanos se fren, entre
otros motivos, por varios factores coyunturales.
La situacin incierta sobre la
conclusin de la guerra contra Brasil, la presin de los grupos rurales para la
obtencin de cargos pblicos, la oposicin de sectores reacios a los cambios
introducidos como el clero y el ejrcito, la reaccin de las provincias ante la
Constitucin unitaria de 1826, la ley de presidencia que colocaba a Rivadavia
como titular del ejecutivo nacional, entre otras causas, motivaron la cada de
la administracin rivadaviana hacia 1827. Junto con
ella, por cierto, tambin se desplom el proyecto poltico implementado.
Conclusiones
Se ha comprobado que la actividad
intelectual se encontr aglomerada en torno a un pequeo grupo letrado que a
partir de 1821 logr introducirse en el manejo de las cuestiones pblicas. Al
mismo tiempo, el escenario porteo, tras la declaracin de la independencia y
las guerras libradas a tal efecto, se encontraba en pleno proceso de
reorganizacin de la vida poltica y, en consecuencia, con una dirigencia que
se interes en emplear principios y saberes forneos para sustentar un nuevo
proyecto de organizacin.
El contexto local que aparece
como un espacio propicio para la experimentacin poltica, sumado a la
prosperidad econmica, brinda la oportunidad de ensayar distintas opciones de
conformacin del sistema poltico. La forma republicana de gobierno se impone
y, con esto, se produce una visin del mundo poltico-social opuesta a la
sustentada por la monarqua espaola.
El grupo rivadaviano
se inclin bsicamente a apropiar una serie de saberes que circularon y que
fueron conocidos en la poca para lograr accionar en materia poltica y
legitimar dicha transformacin. Asimismo, aplic diversos elementos tericos al
campo poltico. Por una cuestin de espacio, nos limitamos a observar cmo fue
este proceso a partir de la presencia de la Idologie en
su vertiente traciana, pero sucede una situacin anloga si hubiramos sumado
al anlisis el proceso de recepcin del utilitarismo a partir de las evidencias
conocidas entre Jeremy Bentham y Bernardino Rivadavia.
La introduccin de formas de
pensamiento tales como el republicanismo, el utilitarismo y la Idologie a travs de la enseanza superior en
la flamante universidad portea buscaba generar aceptacin del modelo social.
Todos estos mecanismos posibilitaron la formacin de una cultura
"letrada" con mayor afinidad respecto al funcionamiento institucional
de un gobierno republicano y representativo. Sin embargo, al no ser una manifestacin
espontnea de la sociedad civil, evidentemente este tipo de rgimen no durara
mucho tiempo ms. La dinmica poltica se encontraba invertida: los gobernantes
eran ms "liberales" que los gobernados, lo que demuestra en parte
que este fenmeno trae contradicciones internas que difcilmente hubieran
podido preverse en la aceleracin de los tiempos polticos vividos por aquellos
actores.
Pero esta transformacin del
sistema poltico implicaba a su vez el intento de modificar la cultura en su
conjunto a travs de la educacin superior. Es aqu donde la articulacin entre
el campo de la accin y el pensamiento cobraba significancia. La modificacin
del sistema poltico y la necesidad de introducir y difundir diversas
corrientes intelectuales en consonancia indica que el grupo rivadaviano
emprendi una reforma de la estructura social con el objetivo de administrar su
autoridad mediante dos polos: el poder y el saber. Reacomodar ambos ejes era
una tarea imprescindible para lograr modificar y modernizar las prcticas y los
imaginarios sociales asociados al absolutismo de la poca colonial.
Fuentes consultadas
Archivos
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Hemerografa
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* Agradezco a Lourdes Braa la
lectura del manuscrito y su colaboracin.
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2 Snchez-Meja, Benjamn, 1992; Harris, "Bernardino",
1997, pp. 137-158; Gallo, "Jeremy", 2002, pp. 79-96; Roldn,
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3 Meglio,
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4 Halperin, Revolucin, 1972, p. 353.
5 Myers,
"Paradojas", 2003, pp. 75-95.
6 Ternavasio, "Reformas", 1998, pp. 161-197.
7 Ternavasio,
"Visibilidad", 2003, p. 62.
8 Goldman,
"Libertad", 2000, p. 15.
9 Goldman,
"Formas", 2003, p. 54.
10 Goldman,
"Libertad", 2000, p. 16.
11 Myers,
"Revolucin", 1999, p. 113.
12 Ibid.,p. 114.
13 Ibid., p. 116.
14 Gallo, "Bsqueda", 2004, pp.
85-100, y "Jeremy", 2002, pp. 79-96.
15 Dvilo,
"Derechos", 2007, p. 75.
16 Annimo, Ingls, 1986, p. 173.
17 La
nocin del copyright todava es algo prematura en Europa.
Aparece definida a mediados de 1820 y, por lo tanto, existe cierta vaguedad de ia funcin de autor en autores anteriores. Vase Chattier, Libros, 1994, pp. 58-98.
18 Pasquale,
"Recepcin", 2011, pp. 63-86.
19 Burgin, Aspectos, 1975; Ferns, Gran Bretaa, 1975; Bag, Plan, 1966, y Halperin, Revolucin, 2000, pp. 170-187.
20 Parada,
"Mundo", 1998, p. 12.
21 Gallo,
"Bsqueda", 2004, p. 90.
22 Carta
de Desttut de Tracy a Bernardino Rivadavia, 18 de
noviembre de 1822, Pars, en Museo Mitre (en adelante MM), Coleccin
Correspondencia Hombres Pblicos Argentinos, f. 15920.
23 Para
Destutt de Tracy la Idologie se
defina strictu
sensu por ser la science
des idees. Vase Tracy,Elements, 1970, p. 5.
24 Head,
"Destutt", 1985, p. 27.
25 Ibid, p. 28.
26 Byrnes, "Chateaubriand",
1991, pp. 324-325.
27 Carta de Dominique de Pradt
a Bernardino Rivadavia, 5 de diciembre de 1821, Paris, en Picciri-lli, Rivadavia,1943, vol. I, p. 495.
28 Carta de Dufresne
Saint Leon a Bernardino Rivadavia, 30 de diciembre de
1821, Pars, en ibid., p.
492.
29 Sobre
la sociabilidad estudiantil en la Universidad de Buenos Aires, vase a
Gonzlez, Civilidad, 2008, pp. 112-117.
30 Destutt de Tracy a Bernardino Rivadavia, 18 de noviembre de
1822, Pars, en MM, Coleccin Correspondencia Hombres Pblicos Argentinos, f.
15925.
31 La Universidad se organiz en seis
departamentos: el de Primeras Letras, el de Estudios Preparatorios, el de
Ciencias Exactas, el de Medicina, el de Jurisprudencia y el de Ciencias
Sagradas.
32 Estas nociones se encuentran en Juan Manuel
Fernndez de Agero, profesor de la ctedra de Ideologa entre 1822 y 1827.
Escribi y public en esos aos sus Principios
de ideologa, obra que
introduce las ideas de Destutt de Tracy. Vase
Fernndez, Principios, 1940.
33 La Abeja Argentina, nm. 9, 15 de diciembre de 1822.
34 El
Centinela, nm. 21,
15 de diciembre de 1822.
35 Destutt de Tracy a Bernardino Rivadavia, 18 de noviembre de
1822, Pars, en MM, Coleccin Correspondencia Hombres Pblicos Argentinos, f.
15925.
36 Destutt de Tracy a Bernardino Rivadavia, 18 de noviembre de
1822, Pars, en ibid.
37 Carta
de Rivadavia, 14 de Marzo de 1830, Pars, en ibid., f.
17403.
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