Un relato nacional en un espacio local: la revolucin mexicana en San Luis Potos*

 

A National Story in a Local Space: The Mexican Revolution in San Luis Potosi

 

Alexander Betancourt Mendieta

INFORMACIN SOBRE EL AUTOR:

Alexander Betancourt Mendieta. Licenciado en Filosofa y Letras por la Universidad de Caldas, Colombia; maestro y doctor en Estudios Latinoamericanos (Historia) por la Universidad Nacional Autnoma de Mxico. Autor de Historia y nacin. Tentativas de la escritura de la historia en Colombia (2007) e Historia, ciudad e ideas, ha obra de Jos Luis Romero (2001). Editor de Policromas de una regin. Procesos histricos y construccin del pasado local en el Eje Cafetero (2008); editor con Renzo Ramrez Bacca de Miradas de contraste: estudios comparados sobre Colombia y Mxico (2009), y con Ana Irisarri Aguirre y Miguel Nicols Caretta (eds.) de Estudios regionales y de frontera interior (2008). Ha publicado artculos y captulos de libros en revistas cientficas que abordan temas de historia intelectual, historiografa e historia comparada. Actualmente es profesor-investigador de la Coordinacin de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autnoma de San Luis Potos, y es miembro del Sistema Nacional de Investigadores.

ABOUT THE AUTHOR:

Alexander Betancourt Mendieta. BA in Humanities, University of Caldas, Colombia; MA and PhD in Latin American Studies (History), National University of Mexico. Author of Historia y nacin. Tentativas de la escritura de la historia en Colombia (2007) and Historia, ciudad e ideas. La obra de Jos Luis Romero (2001). Editor ofPolicromas de una regin. Procesos histricos y construccin del pasado local en el Eje Cafetero (2008); editor with Renzo Ramrez Bacca of Miradas de contraste: estudios comparados sobre Colombia, y Mxico (2009), and with Ana Miguel Irisarri Aguirre and Nicolas Caretta (eds.) of Estudios regionales y de frontera interior (2008), he has published articles and book chapters in scientific journals that address issues of intellectual history, historiography and comparative history. Fie is currently a research professor at the Coordination Unit of Social Sciences and Humanities at the Autonomous University of San Luis Potosi, and a member of the National System of Researchers.

 

Fecha de recepcin: julio de 2011;  Fecha de aceptacin: abril de 2012.

 

Resumen

El trabajo presenta un anlisis sobre la construccin de la memoria acerca de los acontecimientos de la revolucin mexicana en la produccin de escritura de la historia local potosina; el texto centra su atencin en el modo en que permanecen en esta produccin algunos temas sobre ese movimiento armado a partir de los aos sesenta del siglo XX; adems, resalta cmo esta dinmica se condensa finalmente en los manuales escolares que permiten difundir a escala local la idea del papel central que tiene San Luis Potos en los procesos nacionales mexicanos. De esta forma, el trabajo propone una contextualizacin de algunos procesos nacionales que pueden llegar a justificar el planteamiento de nuevos caminos de anlisis para la escritura de la historia regional potosina tanto en el plano historiogrfico como poltico.

Palabras clave: Historiografa; historia nacional; historia regional; historia cultural; historia contempornea.

 

Abstract

The paper presents an analysis of the construction of memory about the events of the Mexican Revolution in the production of writing on the local history of San Luis Potosi. The text focuses on the way certain issues concerning the Mexican Revolution have remained in this production since the 1960s. It also highlights the way this dynamic is eventually condensed into school textbooks disseminating the central role of San Luis Potosi in Mexican national processes at the local level. Thus, the paper proposes the contextualization of certain national processes that may justify the approach to new forms of analysis for writing about the regional history of San Luis Potos at both the historiographical and political level.

Key words: Historiography; National History; Regional History; Cultural History; Contemporary History.

 

El impacto de un acontecimiento como la revolucin mexicana adquiri mltiples formas a lo largo y ancho del territorio nacional. Al igual que otros sucesos en la vida mexicana —como la independencia y la reforma—, la revolucin en el siglo XX obtuvo un lugar central para la consolidacin del estado nacional y para trazar los proyectos polticos y sociales del siglo XXI. Este carcter nodal repercute en la determinacin de sus alcances a escala local y regional y en el papel que tuvieron en su desenvolvimiento diferentes actores. En esta poca de conmemoraciones sobre el bicentenario de la independencia y el centenario de la revolucin mexicana, resulta interesante tratar de establecer de qu forma un proceso tan extraordinario como la revolucin afect a la escritura de la historia en un espacio regional.

La mirada histrica desde la perspectiva regional en Mxico adquiri un particular impulso en la dcada de los aos setenta a partir del impacto de dos obras esenciales en la tradicin historiogrfica profesional mexicana:Pueblo en vilo. Microhistoria de San Jos de Gracia (1968), libro clebre del historiador Luis Gonzlez y Gonzlez, y el trabajo de John Womack, Zapata and The Mexican Revolution (1969). Los problemas planteados por estos dos libros abrieron nuevos caminos en los objetos y las metodologas para la investigacin histrica sobre la revolucin en las ltimas cuatro dcadas. Ms all de las novedades temticas, un aspecto relevante que ofrecieron estas obras fue el nfasis en el cambio de la escala de anlisis que llev a que el objeto general, la revolucin, que haba sido considerado especficamente como un fenmeno nacional, paulatinamente fuera asumido por la escritura de la historia como una multiplicidad de fenmenos sociales, polticos y econmicos que tenan raz desde la segunda mitad del siglo XIX tanto en lo regional como en lo local. El cambio de escala en los estudios histricos para el periodo de la revolucin puso el nfasis en las tensiones sobre la hegemona entre un gobierno nacional mexicano emergente y los lderes de facciones polticas en los mbitos estatal y local.¹

En este contexto, desde fines de los aos setenta hasta la dcada de los aos noventa aparecieron los primeros estudios histricos sobre San Luis Potos elaborados por historiadores profesionales. Estas obras eran parte del replanteamiento sobre las explicaciones histricas que tenan como objeto de estudio los acontecimientos relacionados con la revolucin y tenan una caracterstica peculiar, adems de ser trabajos de historia regional, hicieron nfasis en la figura de uno de los principales actores de los sucesos relacionados con la revolucin en el estado de San Luis Potos: Saturnino Cedillo (1890-1939). Sin embargo, el acento en una figura poltica fuerte, enfrentada abiertamente con los poderes centrales —inicialmente con el poder estatal y luego con el poder federal— convirti al personaje en la explicacin aglutinante para comprender a la regin en ese periodo.

La presencia reiterativa de una sola causa explicativa de la revolucin en San Luis Potos permite plantear algunas interrogantes sobre otras posibles lecturas y otros autores relacionados con las diversas variables histricas en el mismo espacio temporal. Si bien este aspecto no es el objetivo central de este trabajo, el anlisis sobre la memoria de los acontecimientos de la revolucin en la escritura de la historia local potosina a travs de la contextualizacin de algunos procesos nacionales, puede llegar a justificar el planteamiento de nuevos caminos de anlisis para la escritura de la historia potosina, tanto en el plano historiogrfico como en el poltico, durante los aos que abarcan el periodo entre 1930 y 1960. A partir de all, este escrito propone una descripcin de la dinmica que adquiere el tema de la revolucin mexicana como un objeto de estudio dentro del contexto de la institucionalizacin de la escritura de la historia en el Estado nacional posrevolucionario mexicano; luego, describe cortes en la tradicin de la escritura de la historia en San Luis Potos para establecer cmo en ese devenir se desenvuelve el tema de la revolucin mexicana. Al plantear una aproximacin a estos procesos, el trabajo hace nfasis en la forma que permanecen algunos temas planteados desde el revisionismo historiogrfico de los aos sesenta en los estudios histricos producidos en los aos noventa; adems, resalta cmo esta dinmica se condensa finalmente en los manuales escolares que permiten difundir regionalmente la idea del papel central que tiene San Luis Potos en los procesos nacionales mexicanos.

 

Memoria de un proceso nacional

La revolucin mexicana se convirti en un suceso central y efectivo en la memoria nacional cuando logr ser asimilada como parte de la "religin de la patria mexicana"; es decir, cuando estos acontecimientos empezaron a ser parte de la actualizacin del gran relato nacional. De acuerdo con los cortes histricos establecidos por la produccin letrada que se enmarca entre la publicacin de Mxico a travs de los siglos (1884-1889) y Mxico: su evolucin social (1900-1902), la revolucin tom el lugar de la apoteosis de la evolucin liberal que le haba sido otorgada por aquellas obras al rgimen de Porfirio Daz. Una vez concluidas las luchas armadas y en el marco de la consolidacin de una hegemona poltica a partir de los aos treinta, iniciaron los trabajos para forjar a la revolucin como el tercer momento ms importante de la historia nacional mexicana en un arco de continuidad que la ubicara como colofn de la independencia y la reforma. Estos tres momentos crearon y le dieron forma a la nacin.

Al igual que en el plano poltico, la revolucin tom un lugar central despus de ganar la batalla de la memoria. En ella, la escritura de la historia bajo el impulso de instituciones especficas generadas por el Estado nacional posrevolucionario estableci nuevas interpretaciones del pasado nacional. En este proceso, el periodo del rgimen de Porfirio Daz dej el lugar culminante que se le atribuy durante la segunda mitad del siglo XIX para convertirse en una etapa oscurantista, equiparable a otros momentos histricos designados as por la perspectiva liberal triunfante en aquel siglo como el periodo de dominio espaol; los gobiernos conservadores posteriores a 1821 y los aos de la presencia francesa a cargo del emperador Maximiliano durante los aos de I860. La revolucin mexicana tom el lugar de la sntesis del "destino nacional" en el siglo XX porque era el culmen de la evolucin liberal del Estado nacional mexicano complementado con el sello de una revolucin popular.²

Colocar a la revolucin como el tercer gran momento de la historia nacional mexicana fue el fruto de diversos esfuerzos que se plantearon desde la dcada de 1930 cuando el Partido Nacional Revolucionario pretendi modelar el pasado reciente al anunciar que establecera un archivo, un museo y una comisin para escribir la historia de la revolucin. Los proyectos no se realizaron en el momento que fueron propuestos precisamente porque an no se subsanaban las heridas que representaban la existencia activa en la poltica nacional de diversas facciones que participaron en los sucesos armados y polticos en las dcadas de 1910 y de 1920. Cada uno de estos grupos esbozaba interpretaciones sobre los sucesos cercanos que impedan el establecimiento de hitos bsicos que permitieran delinear la imagen de una revolucin nica y nacional. Pese a esta situacin, en la dcada de los aos 1930 se dieron los primeros pasos para plantear una reconciliacin en la memoria, en julio de 1931; por ejemplo, fueron colocados simultneamente los nombres de Venustiano Carranza y Emiliano Zapata en el muro de la Cmara de Diputados y obtuvieron un espacio al lado de los hroes de la independencia y de la reforma.³ Escribir una historia nica y oficial de la revolucin tendra que esperar an dos dcadas ms.

 

Institucionalizacin de la escritura de la historia nacional

Al mismo tiempo que trataba de establecerse una reconciliacin en la memoria sobre la revolucin y se fortaleca el Estado nacional posrevolucionario comenzaron a darse los primeros pasos para institucionalizar la escritura de la historia. Este proceso cuenta con antecedentes como la apertura de la Academia Mexicana de la Historia (1919) y la formalizacin de los estudios histricos dentro de la Facultad de Filosofa y Letras de la Universidad Nacional de Mxico (1924). A partir de all, la escritura de la historia tom el camino de la profesionalizacin con la apertura de tres instituciones clave para el fomento de los estudios histricos: el Instituto Nacional de Antropologa e Historia (1939); El Colegio de Mxico (1940) y el Instituto de Investigaciones Histricas (1945).⁴ La apertura de las instituciones referidas y el arribo de los transterrados espaoles a Mxico que impartieron ctedra en estos lugares fueron fundamentales para el proceso de profesionalizacin de la investigacin histrica en el pas. Los estudiantes se formaron bajo la gua de diferentes mtodos de trabajo que le dieron sellos caractersticos a la produccin y a los modos de trabajar de cada institucin. Fruto de esta labor formadora fue la realizacin de publicaciones enciclopdicas que presentaran ante el gran pblico el quehacer profesional; quiz, en este sentido, las dos obras que mejor sintetizan estas nuevas formas de hacer historia fueron la Historia moderna de Mxico (1955-1974) bajo la direccin de Daniel Coso Villegas, y la Historia de Mxico (1974) bajo la coordinacin de Miguel Len-Portilla. Este tipo de trabajos plantearon un parte aguas en la forma de escribir la historia nacional.⁵

La dinmica de profesionalizacin de la escritura de la historia tuvo como una de sus principales tareas la necesidad de elaborar una historia "objetiva" de la revolucin mexicana. Hubo simultaneidad de esfuerzos desde la escritura de la historia aficionada y profesional para resolver esta necesidad. Un primer intento provino de la prctica poltica; en los aos cincuenta se public profusamente el libro de Alberto Morales Jimnez, Historia de la revolucin mexicana (1951), obra ganadora del concurso de Historia de la Revolucin Mexicana convocado por el Partido Revolucionario Institucional en 1949- La Historia de Alberto Morales pretenda ofrecer una "idea integral, clara y precisa del desarrollo de los principales acontecimientos de la revolucin mexicana" a travs de un relato conciso de los hechos acompaado de ilustraciones que facilitaran el empleo de este trabajo, no slo como un compendio de la historia reciente, sino tambin como manual escolar que pudiera ser "ledo por el pueblo". El texto tuvo una exitosa vida editorial. En 1959 fue declarado como "obra de consulta" por la Secretara de Educacin Pblica, lo que en trminos prcticos implicaba la presencia de un ejemplar en cada escuela del pas.⁶

De manera simultnea, el Estado nacional hizo nfasis en las tareas de construir una memoria sobre la revolucin a travs de esfuerzos institucionales como la apertura en 1953 del Instituto Nacional de Estudios Histricos de la Revolucin Mexicana (INEHRM), como una dependencia de la Secretara de Gobernacin. La misin del INEHRM sera reunir toda clase de documentos sobre la revolucin para fomentar la investigacin histrica que abarcara todos sus aspectos, as como la difusin y publicacin de obras histricas relativas a la historia de la revolucin.⁷

 

La persistencia de la crnica

Al mismo tiempo que se desarrollaban las actividades de reunin y clasificacin de la documentacin sobre la revolucin, permaneci vigente la perspectiva de aproximarse a los acontecimientos de la revolucin desde la crnica; de ello da cuenta la publicacin, en esta misma poca, de un esfuerzo como el libro de John W. F. Dulles, Yesterday in Mexico. A Chronicle of the Revolution, 1919-1936 (1961) que pretenda ser un "relato con toda la exactitud posible [...] una crnica con todos los hechos". La elaboracin de un trabajo de este tipo enfrent el mismo obstculo con el que haba tropezado el proyecto del Partido Nacional Revolucionario tres dcadas atrs: los peridicos viejos, las conversaciones que "ayudaron a hacer la historia" y los libros centrados en esta temtica manifestaban a cada paso la presencia de interpretaciones "contradictorias, apasionadas y llenas de prejuicios".⁸

Con un criterio similar de narrar los "hechos" revolucionarios desde una "observacin objetiva" pero con la ayuda de herramientas distintas que complementaban el relato escrito, apareci la Historia grfica de la revolucin mexicana (I960), escrita y editada por Gustavo Casasola a partir del archivo que haba conjuntado su padre, Agustn Vctor Casasola. El propio Agustn haba intentado forjar una narracin grfica de la revolucin ya que en 1921 public un lbum histrico grfico que contiene los principales sucesos acaecidos durante las pocas de Daz, de la Barra, Madero, Huerta y Obregn. Este trabajo le servira a Gustavo Casasola como modelo para diferentes tipos de libros histricos ilustrados que public desde los aos cuarenta, y que tenan como referencia los almanaques ilustrados con fotografas acompaadas de un relato elaborado por el propio Gustavo Casasola a partir de una visin de la historia centrada en la figura de los grandes hombres.⁹

Pese a las dificultades sealadas, para los aos de I960, el principal logro de todos los esfuerzos por elaborar una narracin de los hechos de la revolucin, que se encamin tanto en el plano institucional como en la difusin masiva, fue el establecimiento y la consolidacin de los hitos fundamentales de la revolucin; adems de que este movimiento fue posicionado como la culminacin de un proceso histrico nacional que iniciaba en la independencia.

 

El revisionismo histrico, la crisis poltica

A las dificultades metodolgicas para la construccin de un relato "objetivo y unificado" sobre la revolucin habra que aadir las crticas emergentes al proyecto poltico revolucionario impulsado por el Estado mexicano. A fines de los aos cincuenta comenz a discutirse el rumbo poltico del pas con base en los sealamientos formulados hacia los usos que se le daban a la revolucin para legitimar a los gobernantes en turno.

Entre 1960 y 1963 el gobierno federal auspici la publicacin de cuatro libros que conformaron la obra: Mxico: cincuenta aos de revolucin. La economa, la vida social, la poltica y la cultura. Los libros estaban compuestos por una serie de trabajos que ofrecan una explicacin detallada de cuatro aspectos generales de la historia nacional descritos en el subttulo de la obra, cada uno de los cuales fue desarrollado mediante la presentacin de estudios sobre tpicos concretos como el financiamiento del desarrollo econmico, el movimiento juvenil, la opinin pblica, la literatura, entre otros ms. De acuerdo con la perspectiva que ofrece el balance histrico que articula los estudios que all se presentan, el momento actual que referan tena un origen preciso, haban sido originados gracias al impulso de la revolucin mexicana. No obstante, pese al carcter conmemorativo de la obra, la publicacin daba cuenta de la existencia de brotes de crisis poltica en el pas:

En la hora actual no podemos dejar de advertir que algunos sectores minoritarios de las nuevas generaciones con frecuencia parecen vivir un peligroso apartamiento que les impide conocer y sentir los orgenes de la sociedad en que viven, con riesgo de situarse en un espacio ajeno a las necesidades de su pueblo. Por esta causa es indispensable que los hombres jvenes de hoy, llamados a forjar el porvenir de la gran nacin mexicana, se percaten de lo que el pas debe a la revolucin.¹⁰

De all que el objetivo del balance histrico que representaban los estudios que conformaron Mxico: cincuenta aos de revolucin, elaborados por profesionales de las ciencias sociales surgidos de las instituciones de educacin superior pblica del pas como Mario de la Cueva, Lucio Mendieta, Pablo Gonzlez Casanova, Jaime Torres Bodet, Emilio Uranga, Jos Luis Martnez, Edmundo O'Gorman, entre otros, plantearon la posibilidad de "percibir con claridad cunto y cmo hemos cambiado y en qu medida ese cambio ha contribuido a robustecer nuestra propia identidad nacional".¹¹

Las lecturas sobre los frutos del presente que tena sus races en la revolucin contrastan con las reflexiones crticas que haban sido propuestas sobre sus lmites en diferentes momentos desde los escritos de Luis Cabrera hasta las reflexiones de Jess Silva Herzog y Daniel Coso Villegas, entre otros autores ms, que fueron recopiladas por Stanley R. Ross en Is the Mexican Revolution Dead? (1966). El espritu de esta compilacin puso el acento en diversos frentes, desde la cuestin sobre la revolucin mexicana como un prototipo del cambio social revolucionario nacionalista hasta la evaluacin crtica de su naturaleza, sus logros y sus fallas; de esta forma, el conjunto de los trabajos compilados constituy una valoracin del proyecto poltico nacido de la revolucin y de sus resultados especficos. Si bien el esfuerzo de Ross enfrent toda clase de crticas participaba de un clima que cada da tomaba ms fuerza tanto en el mbito poltico como en el intelectual; era el resultado de un descontento que vena de muy atrs.

Diez aos antes de la publicacin de aquella antologa, Juan Hernndez Luna haba escrito un artculo: "Los precursores intelectuales de la revolucin mexicana", que planteaba una reflexin sobre los antecedentes de la revolucin como movimiento social y poltico.¹² La sola puesta en escena de este interrogante propiciara la bsqueda de definiciones sobre el carcter actual de la revolucin, ya que el trabajo de Hernndez Luna coincidi con el espritu de los cursos de invierno de 1955 que se celebraron en los recin inaugurados edificios de la Facultad de Filosofa y Letras de la Universidad Nacional Autnoma de Mxico. En estos cursos se plantearon los cuestionamientos interpretativos al desenvolvimiento de la revolucin como los que hizo Manuel Moreno Snchez en "Ms all de la revolucin mexicana" (1955), en donde bosquejaba la necesidad de evaluar sus logros y alcances despus de 50 aos de existencia porque el presente, segn Moreno, esbozaba una "realidad no contra la revolucin, sino ms lejos de ella"; esta preocupacin supona ciertas dudas sobre la implementacin de las polticas desarrollistas bajo el manto del discurso revolucionario.¹³ Los planteamientos de Hernndez y Moreno alentaron la discusin poltica pero tambin adquirieron relevancia los balances histricos sobre el presente de Mxico.

En un contexto celebratorio como el que representaba el ao de I960, las reflexiones sobre el presente encontraron un espacio en el mundo acadmico. Una muestra de ello fue la publicacin del artculo de Moiss Gonzlez Navarro: "La ideologa de la revolucin mexicana" (1961) en donde estableci una interpretacin a partir de una distincin entre la revolucin "de entonces" —1917— y la cardenista. Con este ejercicio comparativo, describa cmo se pas del "jacobinismo" de la primera poca a un "despotismo ilustrado" contemporneo para concluir que "la actual etapa de la revolucin parece ser su verdadero Termidor. Ciertamente la bandera poltica de Madero dista mucho de haberse cumplido [...] los lemas revolucionarios se repiten ya casi como meros slogans"¹⁴

Las consideraciones hechas por Gonzlez Navarro en el seno del seminario acadmico La Ideologa Revolucionaria, organizado en Ciudad Universitaria en noviembre de I960, alentaron la polmica en la que intervendran Luis Chvez Orozco, Jess Silva Herzog, Arturo Arnaiz y Leopoldo Zea. Las reacciones que estas observaciones suscitaron fueron virulentas, recopiladas en el semanario Siempre! entre mayo y julio de 1961;¹⁵con ello se abri una puerta que demostraba las paradojas internas y la crisis que se avecinaba sobre el proyecto poltico de la revolucin, cuya referencia central en el campo de la interpretacin histrica sera el trabajo de John Womack, Zapata and the Mexican Revolution (1969).

 

La mirada desde la regin

La emergencia del revisionismo historiogrfico, como parte de las observaciones crticas a la trayectoria que haba tomado el desenvolvimiento del pas en el contexto del "milagro mexicano", dio pie para plantear interrogantes sobre el sentido de la revolucin. La irrupcin de nuevas corrientes de interpretacin histrica sobre la revolucin durante los aos sesenta, adems de cuestionar la situacin poltica nacional, redimension los estudios histricos locales y regionales. Antes de este periodo, el cultivo de la escritura de la historia a escala local y regional estaba lejos de la dinmica que vivan los estudios histricos profesionales descritos atrs, pese a que la informacin, las crnicas y los anlisis de la revolucin partieron, desde el principio, de perspectivas locales y regionales; adems de que la importancia regional de la revolucin mexicana fue ampliamente apreciada durante y despus de acontecimientos de principios del siglo XX.

La marginalidad de la escritura de la historia a escala local fue el resultado del nfasis que hizo el Estado nacional mexicano por establecer y fortalecer desde los aos cuarenta la institucionalizacin de la revolucin como parte de los procesos de centralizacin poltica, econmica y cultural a partir de los cuales se mantuvo, como haba ocurrido desde el siglo XIX, a la escritura de la historia y los proyectos culturales locales y regionales en un nivel absolutamente secundario a favor de la preeminencia de la cultura urbana, masiva e industrial que caracterizaba a la ciudad de Mxico.¹⁶

A fines de los aos sesenta la publicacin de Pueblo en vilo. Microhistoria de San Jos de Gracia (1968), la clebre obra de Luis Gonzlez y Gonzlez, permiti la revaloracin de la reduccin de la escala del anlisis histrico. Como destacado historiador profesional, Gonzlez estableci una aproximacin a la historia local desde una nueva perspectiva; le dio un lugar a esa tradicin para elaborar conocimiento nuevo sobre los espacios y las sociedades alejadas del centro metropolitano ubicado en la capital del pas. De acuerdo con la propuesta de Gonzlez, la nueva historia sobre las localidades y las regiones deba partir de una metodologa profesional de la investigacin histrica: hiptesis claras, marco metodolgico preciso y la puesta en evidencia de las ideas previas y los prejuicios en los que el historiador planteaba sus interpretaciones. Por eso, Luis Gonzlez afirm irnicamente que "al que ama la historia del hombre entero, y no tiene la oportunidad de hacer historia de vastos panoramas, le queda como ltima perspectiva el que la institucin patrocinadora de su trabajo le deje ser historiador de pueblo" para poner en perspectiva las sntesis de las historias nacionales, que explicaban los hechos "por causalidad eficiente".¹⁷ De esta forma, su obra reivindic desde el mbito de la escritura de la historia profesional la pluralidad de Mxico en un momento en el que predominaba el convencimiento de la existencia incuestionada de la homogeneidad nacional.

Hasta los aos setenta, la historia profesional mexicana no se interes por los temas regionales y locales; mientras tanto, los esfuerzos de aquellos que se interesaban en la escritura de la historia a escala local y regional trataron de incorporar la historia que narraban, tanto de la entidad estatal como del terruo, dentro del relato de la unidad nacional porque ese espacio y sus sociedades deban hacer parte del destino nacional. Para ello, los hombres de letras locales recurrieron a los marcos de referencia y de periodizacin utilizados por las historias nacionales.¹⁸ Por eso, la publicacin del trabajo de Luis Gonzlez, as como el de Womack, abrieron vetas temticas que impulsaron una renovadora interpretacin de los procesos histricos nacionales as como de la revolucin mexicana en particular porque la propuesta de John Womack, Zapata and the Mexican Revolution (1969), entrevea una nueva lectura de la revolucin, ya no como un proceso nico y homogneo sino como un conjunto de revoluciones y proyectos polticos heterogneos. La obra de Womack dio pie a la idea de una visin popular y agrarista sobre la revolucin; lo cual lleg a estimular la interpretacin de la historia regional desde la mediacin de un contexto nacional centrado en la actuacin de sujetos histricos populares.¹⁹Por su parte, la obra de Gonzlez demostr las posibilidades de conocimiento que poda ofrecer la aproximacin a los procesos histricos locales y regionales para proponer nuevas interpretaciones de los procesos nacionales.

A partir de entonces, las nuevas constataciones histricas minaron la ortodoxia de la sntesis revolucionaria porque si bien los estudios regionales haban sido responsables del desarrollo de la interpretacin revisionista de la revolucin mexicana —como la de una revolucin popular fracasada o un movimiento burgus victorioso— que adquiri relevancia en los setenta y los ochenta, fundamentaron las reconsideraciones sobre la desacreditacin de una revolucin unificada, e impulsaron la tesis de una revolucin fragmentada hasta el punto de plantear la idea de que no haba una sino varias revoluciones.²⁰

La contraposicin entre una visin ortodoxa y una visin revisionista desat una verdadera "guerra historiogrfica", de acuerdo con la afirmacin de Mark Wasserman. Estas batallas interpretativas se dieron en las regiones, como la propia revolucin, y es all donde descansan las pruebas a las que apelan los revisionistas y los antirrevisionistas. Esta situacin se puede ejemplificar en el caso de San Luis Potos.

 

La escritura de la historia en San Luis Potos: dos momentos

Para comprender el proceso de construccin de la historia de la revolucin a escala local, como en el caso de San Luis Potos, hay que tomar en cuenta el proceso de institucionalizacin de la escritura de la historia en las regiones porque, a diferencia de lo que ocurra en la ciudad de Mxico, la presencia de instituciones que fomentaran la memoria local tomaron forma entre los aos cincuenta y sesenta.

En el caso de San Luis Potos, mientras hicieron su aparicin los primeros historiadores profesionales preocupados por los acontecimientos en la entidad, el principal impulso a la existencia de una escritura de la historia local debi mucho al lugar social que tena la mayora de sus cultivadores dentro de los grupos dirigentes regionales. Fue de esta manera que las preocupaciones histricas tuvieron la posibilidad de encontrar un espacio en los medios de informacin disponibles en la ciudad de San Luis Potos desde las ltimas dcadas del siglo XIX y en diferentes periodos entre los aos cuarenta y los aos noventa del siglo XX, as como el patrocinio a varias de sus iniciativas y empresas por los distintos gobiernos de esa entidad.

Desde los trabajos de Montejano y Aguiaga²¹ se establecieron los cortes de la produccin histrica en San Luis Potos durante el siglo XX. En esta propuesta, Montejano seala el papel central que tuvo el periodo de 1890, apreciacin compartida despus por otros trabajos,²² y tambin hace nfasis en otro momento capital: los aos cuarenta del siglo XX. De tal forma que la ltima dcada del siglo XIX permiti el acopio de los materiales bsicos —documentos, referencias— y abord las temticas que trazaran paulatinamente los problemas que inquietaran a la escritura de la historia potosina futura. En el segundo momento hubo un renacimiento de la escritura de la historia potosina con base en un nuevo sentido de la investigacin histrica, ya que se dieron las condiciones materiales y polticas para reimpulsar "el acopio de documentacin" y plantear perspectivas novedosas "por la originalidad, por la profundidad e integridad del estudio, por la amplitud temtica, por el mtodo y aparato crtico, y tambin, por lo abundante"²³

La primera etapa de la produccin histrica se remonta a la discusin propuesta por el cannigo Francisco Pea en 1890 sobre la necesidad de establecer con certeza el origen de la ciudad de San Luis Potos. El objeto propuesto y las indagaciones posteriores adelantadas por el propio cannigo tuvieron difusin en el peridico El Estandarte (1884-1912), uno de los medios de informacin ms importantes de San Luis Potos en esa poca. All mismo tendran cabida otros adelantos sobre la historia decimonnica potosina propuestas por Manuel Muro y Primo Feliciano Velsquez, director del peridico.²⁴ Las noticias difundidas a travs de El Estandarte dieron lugar a tres obras bsicas para la historia estatal: Estudio histrico sobre San Luis Potos (1894), de Francisco Pea; el primer tomo de la Historia de San Luis Potos (1892), escrita por Manuel Muro, y la Coleccin de documentos para la historia de San Luis Potos '(1897), preparada por Primo Feliciano Velsquez. El cmulo de estos trabajos aviv el esfuerzo por la recoleccin de documentos y la crtica metdica con miras a llegar a la sntesis de la historia local y regional que presentara su primer logro con la publicacin de los tres tomos de laHistoria de San Luis Potos (1910) como parte de las actividades conmemorativas locales del centenario de la independencia de Mxico.

El conjunto de las obras histricas aparecidas en el arco temporal entre el fin de un siglo y el principio de otro, estableci los cimientos sobre el conocimiento del pasado de la entidad potosina; sin embargo, una vez desatada la confrontacin de 1910, esta dinmica de escritura sufri el embate de la revolucin mexicana. Hasta ese momento, la escritura de la historia en San Luis Potos estuvo centrada en la indagacin de los procesos prehispnicos y los avances de los europeos dentro de un espacio asumido como potosino desde el siglo XIX.

Las preocupaciones para construir la historia potosina entre 1890 y 1910 dieron paso a otro tipo de escritura durante los convulsos aos comprendidos entre 1910 y 1940. Las temticas histricas se hicieron a un lado y

aumentaron relativamente las publicaciones de literatura y variedades. A estas les daban vida quienes despus alcanzaron fama como escritores; igualmente empezaron a aparecer entonces periodistas profesionales,²⁵

periodo que se describir ms adelante.

El segundo momento importante de la tradicin de la escritura de la historia en San Luis Potos es aquel que corresponde al "renacimiento" historiogrfico de los aos cuarenta. Este coincide con la estabilizacin del Estado nacional y del estado potosino. Este "renacimiento" tuvo varios hitos, como la publicacin de la Bibliografa histrica y geogrfica del estado de San Luis Potos'(1941), por Ramn Alcorta Guerrero y Jos Francisco Pedraza; la formacin de una Junta Auxiliar Potosina de la Sociedad Mexicana de Geografa y Estadstica (1947), una de cuyas labores ms importantes fue promover la publicacin de la Historia de San Luis Potos, de Primo Feliciano Velzquez, que apareci en cuatro tomos entre 1946 y 1948. Tambin fue el periodo en el que se impuls la apertura de la Facultad de Humanidades en la Universidad Autnoma de San Luis Potos (1955-1962), bajo la direccin de Ramn Alcorta Guerrero. Una vez concluida la breve existencia de la facultad, los interesados en cultivar los conocimientos sobre el pasado potosino se reunieron en dos instituciones, producto de las rupturas polticas: la Sociedad Potosina de Estudios Histricos, A. C. (1964) y la Academia de Historia Potosina (1965). El trabajo de estas dos instituciones, que agruparon a los hombres de letras locales, fue vital para el impulso que tomaran los estudios histricos en la entidad.²⁶

Fue evidente que la Academia tuvo mayores logros especialmente porque proyect y mantuvo la publicacin de la revista Archivos de Historia Potosina (19691989), a cuyo esfuerzo de divulgacin aadi el proyecto editorial de forjar tres colecciones: Cuadernos, Estudios y Documentos. En los aos setenta, la Academia logr captar el apoyo del gobierno estatal, que se puede palpar en el apoyo que recibi la entidad para la realizacin de los Encuentros Nacionales de Historiadores de Provincia (1972, 1974), as como la realizacin de un viejo proyecto que se materializ con la apertura del Archivo Histrico del Estado en 1979.²⁷ Esta institucin servira de ncleo para impulsar las investigaciones de historiadores profesionales interesados en los procesos histricos acaecidos en San Luis Potos, como lo demuestra la apertura del Centro de Investigaciones Histricas de San Luis Potos en 1990, con el objetivo de convertirse en un espacio institucional especfico que sirviera para impulsar el desarrollo profesional de los estudios en historia y otras disciplinas de las ciencias sociales y las humanidades. En 1992, el Archivo Histrico del Estado y el Centro de Investigaciones Histricas convinieron en la organizacin de una maestra en Historia con el apoyo del Departamento de Historia de la Universidad Iberoamericana; como producto de este esfuerzo emergi la mayora del ncleo de investigadores que respaldaron la apertura de El Colegio de San Luis en 1997 como un centro de investigacin dentro del sistema regional de investigacin del CONACYT.²⁸ Cinco aos despus, la asociacin entre El Colegio de San Luis y la Universidad Autnoma de San Luis Potos dio pie a la apertura de otro centro de formacin de historiadores profesionales en la entidad, la Coordinacin de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autnoma de San Luis Potos.

 

La construccin de una memoria regional

Una vez establecidos los procesos de la institucionalizacin de la escritura de la historia en San Luis Potos, es importante retomar la construccin de la memoria local potosina sobre la revolucin mexicana y, para ello, se postulan tres etapas en esa memoria: la crnica, la memoria institucional y la historia profesional.

Las dinmicas de las muchas revoluciones que se dieron en el pas alent el inters de reivindicacin de los regionalismos y los localismos contenidos bajo el periodo porfirista. Con todo mpetu se pronunciaron las diferencias de los diversos rostros ocultos que respiraban en el fondo de la integracin nacional y cuya mxima expresin fueron los caudillismos regionales, que se convirtieron en los actores principales de los diferentes frentes revolucionarios. El caudillismo como forma poltica predominante estuvo activamente vigente hasta los aos treinta del siglo XX²⁹ y, como tal, determin de manera notoria el desenvolvimiento de los relatos sobre la revolucin en los espacios locales como ocurri en el caso de San Luis Potos.

 

La fuerza de la crnica

Henry C. Schmidt apunt que en la dcada de 1910 a 1920 hubo un importante aumento en la produccin de libros en Mxico, en la medida en que los sucesos requeran una explicacin. Al calor de la aparicin de diferentes facciones, tambin se dio el surgimiento de interpretaciones que rivalizaban entre s sobre los acontecimientos recientes.³⁰ En este periodo en San Luis Potos, a partir de una mirada somera sobre este fenmeno particular, es evidente que hay un aumento paulatino en las publicaciones que se producan en el estado, especialmente en el centro minero de Matehuala y en la ciudad capital. Ambos lugares padecieron incursiones armadas durante los primeros aos de los enfrentamientos, especialmente por ser lugares de abastecimiento y centros estratgicos en las rutas de los ferrocarriles que interconectaban a Texas con la capital mexicana, y al centro-norte del pas con el Golfo de Mxico a travs del puerto de Tampico.³¹

El tipo de publicaciones que se dieron en la entidad potosina durante 1910 y 1930 tuvo que ver con proyectos que pretendan alcanzar cierta periodicidad pero que no lograban ir ms all de uno o dos ejemplares publicados. As, pues, predominaron los folletos breves que daban noticias de algunos sucesos especficos con una clara tendencia a dar cuenta de "la chamusca"; es decir, eran textos informativos que tenan como propsito exponer las noticias de la coyuntura, estaban cargados de informacin sobre personas a partir de las cuales queran advertir del valor tico de sus acciones en una verdadera guerra de propaganda que utiliz a las imprentas como medio propagandstico; de ah el predominio de folletos, pasquines o cualquier forma de produccin escrita que volvan sobre el viejo uso del papel impreso como arma en clave ideolgica y de configuracin de los discursos dentro del desarrollo de los distintos conflictos a escala local y regional.

Ejemplos del enfrentamiento publicitario se encuentran en un texto como "La Divisin del Nordeste" de Primo Feliciano Velazquez.³² El escrito de Velzquez centra su atencin sobre la toma que hicieron las huestes constitucionalistas del poblado de Matehuala en abril de 1913, relato que sirve como contexto y antecedente para la descripcin que interesaba al autor, la entrada de los constitucionalistas a la ciudad de San Luis Potos en julio de 1914. El texto parta de que era importante:

relatar aqu con sus detalles el combate de Matehuala, por haber sido el primero de la revolucin en el centro del pas y haber dado ocasin a que se conociera cmo los partidarios de Carranza entendan la manera de restablecer el orden constitucional [...] Tales curiosidades, aadiremos, revelan el espritu de la masa carrancista.³³

Al mismo mbito, pero en una perspectiva ideolgica distinta, se encuentran Los apuntes para la historia. Contiene la vida, muerte y funerales del general Maclovio Herrera y ligeros apuntes biogrficos de sus principales compaeros de armas (1916), publicados en San Luis Potos y elaborados por la pluma de Isaac Grimaldo que precisaba, de la siguiente forma, cul era el sentido de su trabajo:

El general Maclovio Herrera, fu [sic] uno de esos valientes luchadores que, desafiando las iras de Francisco Villa, supo colocarse al lado del ciudadano Carranza [...] Del general Herrera, pues, voy a ocuparme hoy, toda vez que desde hace mucho tiempo me impuse la delicada tarea de dar a conocer no solamente a alguno de los elementos que han tomado una parte ms o menos activa en pro de nuestro movimiento regenerador sino tambin a algunos que en mucho o en poco han sido una rmora para conseguir el desenvolvimiento completo del programa revolucionario.³⁴

Bajo estos tonos interpretativos se acumula una serie de materiales y datos en orden de sucesin temporal con el inters ltimo de "corregir los errores en que incurrieron los otros" a partir del carcter testimonial del escritor y la fundamentacin en documentos y testimonios basados en la presencia del narrador en los acontecimientos que sustentaba la veracidad de las afirmaciones publicadas. Otro ejemplo de esta situacin se encuentra en el libro Bajo el terror huertista (1916), impreso en San Luis Potos para dar cuenta de los avatares padecidos en la ciudad de Mxico por Luis Bustamante.

Este tipo de trabajos fueron la base para la reconstruccin de un proceso fundado en la pormenorizacin del relato y la caracterizacin de los protagonistas de los acontecimientos que estructuran la narracin.³⁵ De este modo, la narracin de los acontecimientos correspondientes a la revolucin en San Luis Potos sufri los embates de la crnica, por lo menos, hasta los aos sesenta, ya que aquella dinmica marc la publicacin de los textos relacionados con los acontecimientos ocurridos en San Luis Potos entre 1910 y 1940.

Hay un factor adicional que se puede agregar a este proceso de construccin de la historia local. En el mbito del proceso histrico nacional, las dcadas que van entre 1920 y 1940 estuvieron marcadas por los dismiles frentes de tensin, especialmente entre los bandos que disputaban la hegemona a escala nacional, lo cual se concretaba alrededor de las idas y venidas de jefes militares que trataban de reorganizar las regiones, generalmente sin xito duradero, ya que la mayor parte de las localidades no tena autoridades establecidas formalmente; la autoridad era de facto y la constituan aquellos personajes que podan ocuparse de la subsistencia material de los poblados; la situacin se mantuvo as hasta que emergieron paulatinamente las figuras de los caciques regionales.

Los jefes polticos regionales se hicieron al calor de los sucesos que concit la cada del rgimen de Porfirio Daz; sin embargo, no puede perderse de vista que esta situacin desencaden otras tensiones que se fraguaron, una dcada despus, en los enfrentamientos que tuvo el Estado nacional con los cristeros y los diversos conflictos agraristas que participaban de la consolidacin del nuevo Estado nacional con poder y legitimidad a lo largo y ancho del territorio. Tal situacin puso en evidencia, a cada instante, las tensiones entre el poder central, que se consolidaba paulatinamente, y el poder regional que giraba alrededor del "jefe poltico" que ejerca el control de la vida cotidiana de miles de personas.³⁶

La definicin en torno a las acciones de los jefes polticos circunscribi los testimonios surgidos al calor de la militancia y la inmediatez; de tal forma, que una buena parte de los textos publicados en San Luis Potos entre 1920 y 1940 mantena el sello de la crnica, especialmente en la narracin de sucesos militares y las refriegas por la reparticin de tierras, que trascendan desde los pueblos del interior del estado hasta la definicin de los crculos de poder en la capital potosina.³⁷ La situacin puede ilustrarse en las distintas versiones que surgieron sobre la figura del general Saturnino Cedillo, que empezaron a publicarse desde sus ltimos aos de vida, como el trabajo de Isaac Grimaldo: "Vida del ciudadano divisionista Saturnino Cedillo" (1935), en el que hay una exaltacin de la labor del lder que ejerca con mano frrea el poder, hasta la serie de reportajes publicados en el peridico El Heraldo con el ttulo: "La ruta de Cedillo", aparecidos entre diciembre de 1953 y marzo de 1954. Este trabajo periodstico tuvo el espritu de servir como una especie de balance sobre la situacin que exista en la zona una dcada y media despus de su muerte a donde haba ejercido su poder a travs de informaciones proporcionadas por testigos sobrevivientes que an mantenan vivo el recuerdo de la presencia y las acciones del jefe devenido en rebelde y dado de baja por el ejrcito federal.

Entre ambos trabajos pueden ubicarse otras publicaciones en donde la figura imperante del jefe poltico del estado en el periodo revolucionario atrajo la atencin de autores y lectores que servirn despus como fuentes de una gran parte de la produccin dedicada a este periodo como los trabajos de Mara Teresa Barragn,Figuras de la actualidad (1930), y Rubn Rodrguez Lozano, San Luis Potos en su lucha por la libertad (1938).³⁸

 

La memoria institucional

A partir de los aos cincuenta, los relatos sobre los acontecimientos de la revolucin en San Luis Potos adquirieron una nueva perspectiva gracias a las actividades promovidas en los primeros aos del INEHRM, que se distingui por impulsar el estudio de la revolucin en los estados del pas, as como por el apoyo para la publicacin de fuentes que facilitaran la investigacin sobre la historia de la revolucin. El propsito de las historias regionales de la revolucin enfrent la dificultad que representaba la ausencia de rigor profesional en la escritura de la historia a escala regional; no obstante, promovi en el mbito nacional la posibilidad de establecer un relato sobre el papel de cada regin en la revolucin.

La participacin de San Luis Potos en el proyecto de las historias regionales de la revolucin patrocinadas por el INEHRM se debe al esfuerzo de Eugenio Martnez Nez, encargado de publicar ha revolucin en el estado de San Luis Potos (1964). El trabajo de Martnez Nez plantea las lneas generales sobre las cuales se establecera la vinculacin del estado potosino a un proceso nacional. La base de esa inclusin se concentra en el nfasis que el autor hizo para resaltar que la principal contribucin de San Luis Potos a la revolucin tena un puesto de honor: ser el lugar en donde se origin la revolucin. Segn el autor, en San Luis Potos se dieron los elementos que terminaran por tejer la trama del movimiento armado revolucionario a travs de la actividad del Club Ponciano Arriaga; por eso, una gran parte de su trabajo se concentra en la descripcin de las actividades de este club y los personajes que lo conformaron. Describe, entonces, cmo a fines de agosto de 1900 el club lanz un manifiesto anticlerical acompaado de una invitacin abierta para formar el Partido Liberal, el cual tomara forma con la organizacin del Congreso Liberal en febrero de 1901 en la ciudad de San Luis Potos. Destaca cmo a este evento confluyeron los que despus fueron consagrados como protomrtires revolucionarios: Librado Rivera, Juan Sarabia, Antonio Daz Soto y Gama, Camilo Arriaga y Ricardo Flores Magn. El resultado de este activismo fue el planteamiento de la urgencia de reformas sociales y de soluciones radicales al problema agrario esbozado en el manifiesto que publicaron Camilo Arriaga y Jos Mara Facha en noviembre de 1901.

El dinamismo que adquiri este movimiento atrajo la atencin y la represin de Porfirio Daz hacia los miembros de los clubes liberales, misma que se tradujo en el destierro y la crcel. Sin embargo, las acciones de Daz alentaron la radicalizacin de los grupos liberales que, desde la clandestinidad y el exilio, emitieron los estatutos para la fundacin del Partido Liberal Mexicano el 28 de noviembre de 1905, as como un programa publicado el 1 de junio de 1906, con un alto contenido social radical, que para Martnez Nez deba ser considerado como el documento precursor de la Constitucin de 1917. A este importante antecedente deba unirse la presencia en San Luis Potos de Francisco I. Madero entre junio y octubre de 1910, periodo en el que hizo la redaccin del plan en donde convocaba al levantamiento armado de todas las poblaciones de la repblica a partir del 20 de noviembre de aquel ao.

La descripcin de estos hechos le dio a Martnez Nez los argumentos suficientes para sealar que "los orgenes" de esas "ansias de liberacin" que encarnaron en la revolucin, tienen sus comienzos en las ideas y los proyectos polticos, y no en los sucesos armados que aseguraban indistintamente el honor de "cunas de la revolucin" a Sonora —la huelga de los mineros de Cananea, 1906—; a Veracruz —levantamiento de Acayucan, 1906—; a Coahuila —Viesca y de Las Vacas, 1908—; a Sinaloa —Gabriel Leyva y el levantamiento del pueblo de Cabrera de Inzuza, 1910— y a Puebla —Aquiles Serdn, 1910. Para Martnez Nez, los alcances ideolgicos del programa del Partido Liberal Mexicano a travs de su evocacin en las protestas obreras que se dieron entre 1906 y 1908 en Sonora, Veracruz y San Luis Potos, acrecentaban las razones para insistir en el carcter precursor de las acciones del Partido Liberal en materia agraria, econmica y educativa que se plasmaran en la Constitucin de 1917, ya que:

los liberales de San Luis Potos fueron los principales precursores de una legislacin poltica, econmica y social que plasmada en los artculos fundamentales de nuestra Carta Magna, ha venido a constituir la base del funcionamiento de los gobiernos verdaderamente revolucionarios y democrticos.³⁹

El tono precursor consagrado por Martnez Nez a San Luis Potos en el panorama nacional dios pie para que a escala local se impulsaran trabajos de biografa heroica sobre los precursores de la revolucin oriundos de San Luis Potos vinculados al programa ideolgico del Partido Liberal Mexicano: Camilo Arriaga, Juan Sarabia, Librado Rivera y Antonio Daz Soto y Gama, perspectiva desde la cual algunos miembros de la Academia de Historia Potosina abordaron de manera espordica el periodo de la revolucin en el estado.⁴⁰

 

La lectura revisionista

Las posibilidades temticas para la escritura de la historia asociadas a la lectura propuesta por las reflexiones sobre los alcances y la vigencia de la revolucin mexicana alcanzaron el nivel de la produccin local. Cuatro aos despus de la publicacin del trabajo de Martnez Nez apareci el libro de James D. Cockcroft,Intelectual Precursors of Mexican Revolution. 1900-1913 (1968). El texto del historiador estadunidense se inscribe en el contexto del cuestionamiento sobre la definicin del carcter revolucionario de la revolucin mexicana a partir del anlisis sobre la naturaleza de las fuerzas sociales que causaron este movimiento y que afectaron el comportamiento de los intelectuales durante el periodo anterior al inicio de la revolucin. Pese a los puntos de partida ideolgicos que presupona el enfoque del historiador estadunidense, especialmente al sentido que establece para los conceptos "revolucin", "intelectual" e "ideologa", su trabajo mantuvo de cerca las lneas establecidas por Martnez Nez. Comparta con l la nocin de que San Luis Potos era la "cuna de la revolucin", porque era ms importante establecer los principios ideolgicos de la revolucin mexicana que los acontecimientos armados; por eso, para ambos la Constitucin de 1917 era su principal logro.

La delimitacin de los propsitos, a los que Cockcroft atribuye como historia intelectual, la desarrolla a travs del estudio de cuatro individuos oriundos de San Luis Potos: Camilo Arriaga, Juan Sarabia, Librado Rivera y Antonio Daz Soto y Gama, exaltados tambin por Martnez Nez; que complementar con la explicacin sobre las actuaciones polticas de las figuras de Francisco I. Madero y Ricardo Flores Magn. Cockcroft propone un anlisis de las acciones que tomaron estos individuos para alcanzar los objetivos del liberalismo del siglo XIX: democracia, anticlericalismo y libre empresa; de tal suerte que el estudio sobre estos acontecimientos permitiera la caracterizacin de las fuerzas sociales de San Luis Potos en el periodo prerrevolucionario como un modelo que proporcionara explicaciones plausibles sobre las razones que posibilitaron que la revolucin mexicana fuera encabezada por individuos provenientes del norte del pas y, con ello, tratar de revelar las fuerzas sociales, econmicas e ideolgicas que afectaron a los grupos que participaron en la revolucin. Cockcroft plante, de esta forma, que San Luis Potos era un modelo para desarrollar estudios de caso sobre la revolucin mexicana.

 

La historia profesional: a la sombra del caudillo

El trabajo de Cockcroft abri una veta importante para la investigacin histrica profesional sobre San Luis Potos, aunque no necesariamente obtuvo eco en el plano ideolgico sobre el que fundament su trabajo. Una de esas vetas propuestas fue el aspecto econmico potosino que comenz a ser explorado en el libro de Jan Bazant, Cinco haciendas mexicanas. Tres siglos de vida rural en San huis Potos (1600-1910) (1975), trabajo que centr su atencin en algunas haciendas ubicadas en el estado de San Luis Potos a partir de las cuales propuso una explicacin detallada de los procesos econmicos que las hicieron viables. Alrededor de esas haciendas se estructuraron sociedades especficas que destacan en la descripcin que Bazant hizo de los campesinos y trabajadores ligados a esta estructura econmica, as como una caracterizacin de los hacendados como propietarios y actores polticos regionales. Si bien este trabajo plante problemas que motivaran la apertura de una lnea de investigacin que exploraran futuros trabajos, es evidente que la historia profesional tard en prestar atencin a los acontecimientos de la revolucin en San Luis Potos.

Las perspectivas abiertas tempranamente sobre el periodo de la revolucin en San Luis Potos por los trabajos de Martnez Nez y Cockcroft, tomaron tiempo en encontrar eco pese a los espordicos esfuerzos de los hombres de letras potosinos interesados en los estudios histricos que, en lo general, no abordaron el periodo revolucionario. Sera hasta 1983 cuando Beatriz Rojas public La pequea guerra. Los Carrera Torres y los Cedillo. Este trabajo marcara una de las primeras aproximaciones de la historia profesional al contexto del caudillo regional. Casi a la par con este trabajo apareci el libro de Romana Falcn, Revolucin y caciquismo. San Luis Potos, 1910-1938 (1984), que se convirti rpidamente en un libro de referencia sobre el periodo. Bsicamente, el estudio parta de la necesidad de comprender la heterogeneidad de la revolucin mexicana a partir del esclarecimiento sobre las continuidades y las rupturas entre el porfiriato y la revolucin. Por eso, el objetivo del trabajo era mostrar cmo la revolucin afect la estructura del poder poltico en San Luis Potos y explicar cmo de all emergi otro rgimen que parti de las herencias forjadas al calor de la hegemona de Porfirio Daz; de all que el caso del general Saturnino Cedillo poda ser una muestra de cmo el rgimen del porfiriato mantena bajo control una serie de fuerzas que a raz de la crisis profundizada con los acontecimientos de 1910 tomaron forma bajo la gida de los jefes polticos y militares regionales. Cedillo logr una notable autonoma con respecto al ejrcito regular y una gran capacidad de resistir la subordinacin al gobierno federal. Por lo tanto, para Falcn, el caso de San Luis Potos poda "servir como prototipo" del fenmeno del cacicazgo durante el periodo de la revolucin mexicana.⁴¹

El mismo ao que apareci el trabajo de Falcn, Dudley Ankerson public Agrarian Warlord. Saturnino Cedillo and the Mexican Revolution in San Luis Potosi; que pretenda convertirse en una biografa poltica de un individuo cuyo entorno y periodo histrico le permitieron pasar de hijo de un ranchero a ser considerado posible candidato presidencial de un pas. A partir de este objetivo central, Ankerson plantea la aproximacin a las condiciones econmicas y sociales que existan en San Luis Potos a fines del porfiriato y la relacin de estas condiciones con la emergencia del agrarismo en un espacio concreto.⁴²

A partir de estos avances en los estudios histricos sobre la revolucin en San Luis Potos, quedaron en evidencia algunos hilos sueltos y la necesidad de abordar problemas planteados pero sin desarrollo que abrieron la posibilidad para que se publicaran dos trabajos centrados en el mismo personaje: Los rebeldes vencidos. Cedillo contra el Estado cardenista (1990), de Carlos Martnez Assad, y Gnesis de un cacicazgo. Antecedentes del cedillismo (1991), de Victoria Lerner Sigal. El primero de ellos hace hincapi en los ltimos aos de la hegemona cedillista en San Luis Potos a travs de los cuales explica cmo se establecieron los vnculos entre Cedillo y el poder central y cmo se tensaron hasta la cada del jefe poltico regional a partir de la explicacin sobre la lgica que sigui el poder central en estos acontecimientos. Por su parte, el trabajo de Lerner se concentra en los actores sociales que contextualizaron el origen regional del poder cedillista como los hacendados, los pequeos propietarios y los campesinos, as como el sistema poltico que los estructuraba para dar paso a la explicacin sobre el nuevo sistema que gener el ascenso paulatino de la figura poltica de Saturnino Cedillo.⁴³

De esta manera, es evidente que la preocupacin planteada por el trabajo de Cockcroft sobre la caracterizacin de las fuerzas sociales en el periodo prerrevolucionario como un modelo que permitiera explicar el origen de la revolucin mexicana marc el desenvolvimiento de los trabajos de historia regional elaborados por historiadores profesionales que abordaron hasta los aos noventa el periodo de la revolucin en San Luis Potos.

 

La sntesis: las historias generales y el libro de texto

Los aportes de la historia profesional para comprender los procesos de la revolucin mexicana a escala local y regional trajeron el cambio en las interpretaciones de la revolucin como proceso pero tambin en el conocimiento de los procesos histricos regionales. Esta dinmica contina actualmente, no necesariamente guiada por el inters de explicar el periodo revolucionario. Sin embargo, estas transformaciones en el conocimiento histrico plantearon una recomposicin en las explicaciones existentes sobre la consolidacin del Estado nacional despus de la revolucin. Uno de estos aspectos tiene que ver con el esfuerzo de difusin de los hallazgos sobre los procesos histricos regionales que retomaron las estrategias impulsadas por el INEHRM en los aos cincuenta y sesenta, que mantuvieron la forma del manual dirigido a un pblico amplio que requera de sntesis histricas.

En los aos ochenta, el recin fundado Instituto de Investigaciones Dr. Jos Mara Luis Mora impuls un programa de historia regional que abarc una serie de estudios sobre los estados mexicanos que se apoyaban en la publicacin de bibliografas comentadas, antologas histricas y sntesis histricas. En este marco fue publicado el libro de Rosa Helia Villa de Mebius, San Luis Potos: una historia compartida (1988). A diferencia de los trabajos mencionados hasta aqu sobre la historia potosina, este encuadra el periodo de la revolucin en San Luis Potos bajo una pregunta: "San Luis Potos, cuna de la revolucin?" Adems de ser una cuestin que revela una postura crtica hacia las consideraciones que haban hecho algunos de los textos abordados anteriormente, el libro concluye con la cita de unas consideraciones que dejan abierta las posibilidades de aquel cuestionamiento y que an requieren un desarrollo por la produccin histrica ms reciente: "Qu ambicionaba Cedillo, despus de todo? [...] Quera solamente lo mismo que buscaron los protagonistas de la revolucin que perdieron su guerra. Ni ms ni menos.⁴⁴

Unos aos despus del esfuerzo emprendido por el Instituto Mora apareci en el mercado editorial mexicano otro proyecto especializado dirigido "al gran pblico" que permitiera la aproximacin a "la vida y milagros del Mxico plural y desconocido". La coleccin de las Breves Historias de los Estados de la Repblica Mexicana patrocinada por el gobierno federal y los gobiernos estatales bajo el cuidado profesional y editorial de El Colegio de Mxico y el Fondo de Cultura Econmica trat de llenar el inters por la historia regional a lo largo y ancho del pas al postularse como los nuevos manuales de historia regional. El proyecto ideado por Luis Gonzlez se propuso recoger historias elaboradas por profesionales de la historia oriundos del estado sobre el que trabajaran, hechas con un lenguaje fcil y ameno para todo pblico y bajo una estructura similar en los periodos de estudio no mayor a 200 pginas. Fue bajo este esquema que se public la Breve historia de San Luis Potos (1997) elaborada por Mara Isabel Monroy Castillo y Toms Calvillo Unna, donde se encuentra sintetizado el periodo revolucionario en el captulo vil con el ttulo "El laberinto de la modernidad", que mantiene los hitos consagrados por los autores citados a lo largo de este escrito pero que asume, particularmente, los aportes de la historia profesional para explicar los procesos relacionados con este importante periodo.

Por otra parte, los avances del conocimiento histrico tambin llegaron a la escuela. En 1983 se public el primer libro de texto para la enseanza de la historia regional de San Luis Potos. En l se hace hincapi sobre los acontecimientos que transcurren en la "patria chica" potosina, la cual "no es fruto espontneo de la tierra, sino amorosa, paciente y tenaz creacin del hombre al correr de los aos".⁴⁵El texto dedica ocho cuartillas a los acontecimientos de la revolucin mexicana en San Luis Potos, de 215 que componen la totalidad del libro. El periodo parte del fin de "34 aos de dictadura" con la partida de Porfirio Daz hacia Veracruz y culmina con la consolidacin de la nacin "ms firme en lo econmico, poltico y social" que representaba el gobierno de Lzaro Crdenas que se coloca como el preludio del captulo 6 dedicado al tiempo presente. En este intervalo de 24 aos resalta cmo en la patria chica potosina se redact el famoso Plan de San Luis, que dara orientaciones para los diferentes levantamientos armados en todo el pas; adems, destaca a los personajes que encabezaron los clubes antirreleccionistas liberales: Camilo Arriaga, Juan Sarabia, Librado Rivera, Antonio Daz Soto y Gama, a los que se adicionan Roque Estrada, Rafael Cepeda y Pedro Antonio de los Santos. El relato termina con la mencin de una gran batalla de 1915 en la hacienda El Tulillo, ubicada entre Ciudad Valles y Tampico, y concentra la atencin en las actividades de Alberto Carrera Torres y los hermanos Magdaleno, Cleofas y Saturnino Cedillo en la zona media y la huasteca potosina. De esta forma, el libro escolar difunde hasta la fecha los hitos de la historia potosina, pero en particular retoma los aspectos resaltados por algunos de los textos citados a lo largo de este trabajo sobre la revolucin en San Luis Potos.

 

Para recomenzar

En las tres ltimas dcadas, el inters histrico en Mxico se ha trasladado del mbito nacional al estatal y local. El tema principal es ahora la lucha por la hegemona entre un gobierno nacional mexicano emergente y lderes o facciones polticas del mbito estatal como lo demuestra la publicacin de dos trabajos que tienen que ver la temtica propuesta a lo largo de este texto, El camino de la rebelin del general Saturnino Cedillo (2010) y Entre rumores, ejrcitos rebeldes, ansiedad impresa y representaciones picas. Estudios sobre la independencia y la revolucin en San Luis Potos (2010).

La obra coordinada por Carlos Martnez Assad, El camino, rene cinco trabajos que tienen por objetivo investigar a un personaje que fue colocado por la historia oficial en el nicho de los "traidores" para proponer una caracterizacin del movimiento que encabez y que culmin como una rebelin armada en un momento, como el inicio de la segunda guerra mundial, en el que las disidencias eran inoportunas cuando el nfasis recaa en la defensa de la soberana nacional.

De igual forma, el trabajo coordinado por Moiss Gmez, Entre rumores..., en la parte dedicada a la revolucin mexicana en San Luis Potos rene siete trabajos que tienen por objeto abordar algunos procesos relacionados con el momento que inician los sucesos de la revolucin y cmo afectan a San Luis Potos; para ello, se estudia la situacin de la capital potosina, el estado de los ferrocarriles, algunos enfrentamientos obrero-patronales en la minera y un balance sobre la produccin historiogrfica que abarca el periodo entre 1910 y 1929.

Por eso, este trabajo present, a travs del desenvolvimiento de varios aspectos del desarrollo de la escritura de la historia, tanto a escala nacional como local, que a partir de los avances de la escritura de la historia actualmente es necesario revalorar los alcances del auge de la historiografa subnacional de fines de los aos setenta y principios de los ochenta, centrada en las provincias de la revolucin, que se conciben a s mismas como un rompimiento fundamental en relacin con la tradicin nacional y centralista de la historiografa mexicana. Adems, el desenvolvimiento de una escritura de la historia centrada en el mbito regional plantea que cualquier explicacin sobre el surgimiento de un Estado nacional poderoso slo fue posible cuando la rebelin popular pudo ser dominada y la violencia en las regiones y localidades canalizarse hacia la organizacin de ligas y partidos polticos.

Ahora bien, el desarrollo de una escritura de la historia regional cambi las interpretaciones y los hitos existentes en las localidades y las regiones que se haban divulgado desde el siglo XIX. En este sentido, el impulso que tuvo la investigacin histrica sobre el estado de San Luis Potos reaviv nuevamente la pregunta sobre el papel que esta regin ha tenido a lo largo del tiempo en la conformacin del Estado nacional, cuestionamiento que se plante claramente desde los primeros intentos por elaborar un relato detallado de la historia potosina. Pese a las evidencias que hacen nfasis en las tensiones, se ha difundido una imagen que concentra la atencin en los aportes y en el papel central que ha cumplido la regin y sus gentes en los procesos histricos nacionales. Una situacin que los estudios histricos actuales desarrollan con ms atencin.

 

Fuentes consultadas

Hemerografa

Diario Oficial, Mxico, 1953.         

El Heraldo, Mxico, 1950-1960.         

 

Bibliografa

"II Encuentro de Historiadores de Provincia", Archivos de Historia Potosina, vol. VI, nm. 4, abril-junio de 1975. Nmero especial dedicado al encuentro.         

Abella, Mara Isabel, "Bibliografa potosina de estudios histricos", Secuencia, nm. 7, 1987, Mxico, pp. 70-139.         

Alcocer Andaln, Alberto, "El general y profesor Alberto Carrera Torres", Archivos de Historia Potosina, vol. 1, nm. 1, 1969, San Luis Potos, pp. 32-94.         

----------, "Librado Rivera. Ilustre potosino precursor de la revolucin mexicana", Archivos de Historia Potosina,vol. 4, nm. 15, 1973, San Luis Potos, pp. 269-284.         

Ankerson, Dudley, El caudillo agrarista. Saturnino Cedillo y la revolucin mexicana en San Luis Potos, Gobierno del Estado de San Luis Potos/INEHRM, San Luis Potos, 1994.         

Archivo Histrico del Estado "Lic. Antonio Rocha", s. p. i., 1979.         

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Notas

* Trabajo contemplado dentro de las actividades del proyecto Regin y Regionalismo en Amrica Latina: Miradas Interdisciplinarias (J010.173-46961, Conacyt/PROalmex/daad), y del Cuerpo Acadmico Estudios Regionales y de Frontera Interior en Amrica Latina (UASLP-CA-189), adscrito a la Coordinacin de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autnoma de San Luis Potos.

¹ Wasserman, "Introduccin", 1996, pp. 11-28.

² O'Gorman, "Historiografa", 1960, pp. 423-26.

³ Benjamin, Revolucin, 2003.

⁴ Wobeser, Cincuenta, 1998.

⁵ Matute, "Profesionalizacin", 1999, pp. 415-440.

⁶ Morales, Historia, 1951, y Benjamin, Revolucin, 2003, pp. 109-204.

⁷ "Decreto que crea el Instituto Nacional de Estudios Histricos de la Revolucin Mexicana, que funcionar como rgano de la Secretara de Gobernacin", Diario Oficial. rgano del Gobierno Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, vol. CXCIX, nm. 52, 29 de agosto de 1953, Mxico, pp. 1-2.

⁸ Dulles, Ayer, 1977.

⁹ Casasola, Historia, 1962; Mraz, "Fotohistoria", 2007, y Looking, 2009.

¹⁰ Mxico, 1963, p. IX.

¹¹ Hurtado, "Historia", 2010, pp. 117-134.

¹² Hernndez, "Precursores", 1955, pp. 279-317.

¹³ Matute, "Orgenes", 1998, pp. 153-168; Rico, Pasado, 2000, y Matute, Aproximaciones, 2005.

¹⁴ Gonzlez, "Ideologa", 1961, p. 636.

¹⁵ Matute, "Orgenes", 1998, p. 165.

¹⁶ Benjamin, "Revolucin", 1996, pp. 427-453.

¹⁷ Gonzlez, Pueblo, 1968, y "Terruo", 1991.

¹⁸ Serrano, "Historiografa", 2002, pp. 99-108.

¹⁹ Knight, "Interpretaciones", 1989, pp. 23-43.

²⁰ Benjamin, "Revolucin", 1996, pp. 427-453.

²¹ Montejano, "Historiografa", 1956, pp. 4354, e Historiografa, 1974.

²² Noyola, "Historiografa", 1998; Monroy, "Cien", 1998; Noyola, "Resea", 2000, y Betancourt, "Escritura", 2008.

²³ Montejano, Historiografa, 1974, p. 40, y Noyola, "Resea", 2000.

²⁴ Montejano, Historiografa, 1974, pp. 35-36, y Betancourt, "Escritura", 2008, pp. 9-27.

²⁵ Montejano, Nueva, 1982, p. 77.

²⁶ Betancourt, "Espacios", 2009, pp. 9-53, y Zamora, "Instituciones", 2009.

²⁷ Archivo, 1979.

²⁸ Centros Pblicos de Investigacin-Sistema SEP-CONACYT, Anuario 1999, El Colegio de San Luis (COLSAN)/Direccin Adjunta de Coordinacin del Sistema SEP-CONACYT/Direccin de Coordinacin y Apoyo Institucional, Mxico, 1999, en <http://www.conacyt.gob.mx/Centros/COLSAN/ANUARIO%20COLSAN%201999.pdf>. [Consulta: 15 de enero de 2011.]

²⁹ Gilbert, "Nueva", 1998, pp. 63-75.

³⁰ Schmidt, "Power", 1991, pp. 173-188.

³¹ Velzquez, "Divisin", 1976, pp. 181-198, y Monroy y Calvillo, Breve, 1997.

³² El texto no se public en vida del clebre hombre de letras potosino. De hecho, la obra que public Primo Feliciano no dio cuenta de la revolucin en San Luis Potos pese a que fue contemporneo de todos estos acontecimientos. De acuerdo con las anotaciones de Alberto Alcocer Andaln, que public el manuscrito en 1976, este era parre de un trabajo sobre la revolucin o sobre el movimiento cristero que Primo Feliciano no public.

³³ Velzquez, "Divisin", 1976, pp. 184 y 187.

³⁴ Grimaldo, Apuntes, 1916, p. 12.

³⁵ Matute, Aproximaciones, 2005, pp. 21-27.

³⁶ Tirano, "Confrontacin", 1996, pp. 65-108.

³⁷ Montejano, Nueva, 1982.

³⁸ Barragn, Figuras, 1930, y Rodrguez, San, 1938.

³⁹ Martnez, Revolucin, 1964, p. 77.

⁴⁰ Martnez, Juan, 1965; Alcocer, "Librado", 1973, pp. 269-284, y Gmez, "Antonio", 1977, pp. 380-389.

⁴¹ Falcn, Revolucin, 1984.

⁴² Ankerson, Caudillo, 1994.

⁴³ Lerner, Gnesis, 1989, y Martnez, Rebeldes, 1991.

⁴⁴ Villa, San, 1988, p. 443.

⁴⁵ San Luis Potos, 1983, p. 10.