Beatriz
Rojas, El "municipio
libre". Una utopa perdida en el pasado. Los pueblos de Zacatecas,
1786-1835
Eduardo
Jacobo
Instituto Mora/Instituto
Cultural de Aguascalientes/Colegio de Bachilleres del Estado de Zacatecas,
Mxico, 2010, 307 pp.
Universidad Autnoma del Estado de Zacatecas.
El "municipio libre", as entre comillas, es la primera
provocacin historiogrfica de una obra que viene a replantear temas de una
nueva historia poltica, en la que binomios conceptuales como el de
soberana-autonoma y representacin-ciudadana son abordados bajo una mirada
perspicaz que busca en el estudio de lo local la explicacin de contextos ms
amplios, pero sin caer en generalizaciones fciles, sino entendiendo al
municipio como un espacio que se maneja con sus propias reglas, con
peculiaridades sociales y polticas que lo hacen diferente de los otros niveles
de gobierno.
Los municipios, o tal vez mejor dicho, los ayuntamientos eran
realmente libres? La participacin de estos rganos de gobierno en la
construccin del nuevo Estado es un tema que an debe ser estudiado, la idea de
que Mxico, ms que una nacin, era solamente un proyecto en estos primeros
aos de vida independiente, permite a la autora encontrar pistas sobre el papel
que desempearon los ayuntamientos como voces activas en el escenario poltico.
Y es que la autonoma de los pueblos no era resultado de la Constitucin de
Cdiz, al contrario, la legislacin respondi a un estado de cosas previo, a
una tradicin de libertad y de autogobierno, de ah que el presente estudio no
comience en 1812, sino en 1786, pues las reformas borbnicas fueron el
precedente ms claro de una nueva forma de reconocer la importancia del
municipio.
La soberana es el punto clave para explicar esta libertad, y ese
es el tema central a la hora de estudiar la creacin del Estado mexicano, ya
sea que hubiera soberanas en pugna o que a esta se le impusieran barreras. El
asunto a desenmaraar es la convivencia de varias soberanas, la de la nacin,
la de los estados y, cabra preguntarse, la de los ayuntamientos?
Durante toda la obra se nos presenta el recorrido por el que
transit el pas en la bsqueda de una forma de gobierno, las vicisitudes por
las que los actores polticos debieron pasar antes de lograr consolidar un
Estado y dar paso a nuevas reglas en el juego de la poltica. El debate y el
combate en estos aos fue definir de una buena vez la residencia de la
soberana, asunto que no se resolvera sin balas, publicaciones, conspiraciones
y, por supuesto, elecciones.
La Constitucin zacatecana de 1825 otorgaba amplias facultades a
las instituciones municipales, varias de ellas heredadas del antiguo rgimen;
por ejemplo, la capacidad de elaborar sus propias ordenanzas, reglamentos de
ingresos y egresos, as como la facultad de emitir bandos y la retencin de la
justicia en primera instancia, todas estas capacidades reforzaban la idea de
autogobierno, lo cual nos lleva a la idea de autotutela
ms que de autonoma, como seala Rojas, pues los ordenamientos municipales
siempre estuvieron sujetos a la aprobacin de las instancias superiores.
Sin embargo, el punto clave de este estudio est en las nuevas
facultades que adquiri el ayuntamiento con el gobierno constitucional, como la
capacidad de opinar y sancionar las propuestas legislativas, y an elegir al
ejecutivo estatal, pues estas giraban en torno a la posibilidad de
representacin poltica, lo que hizo que los ayuntamientos "se
consideraran actores fundamentales del nuevo gobierno" (p. 71).
Los ayuntamientos fueron pues el escenario en el que se resolvan
las cuestiones fundamentales del pueblo: el comercio, los impuestos, los
derechos a la tierra y al agua y todo lo que le interesaba al lugareo. Y
aunque la soberana nacional era una, el autonomismo regional cobr cada vez
ms fuerza e hizo del ayuntamiento la piedra angular de la administracin y de
la poltica.
En esta institucin se conjuntan, como ya se ha dicho, dos niveles
de funcionalidad: el administrativo y el poltico, el primero implica la
organizacin de la vida de la comunidad, pues en el ayuntamiento es donde se
resolveran los problemas cotidianos, constituyndose como el primer engranaje
en la vida del pas; mientras que en lo poltico el ayuntamiento se convirti
en el primer escenario del poder, en donde se llevaban a cabo las primeras
prcticas de representacin poltica.
Y aunque en la Constitucin nacional de 1824 se encontraba
implcita la idea de una convivencia dual de poderes soberanos entre la nacin
y los estados, los ayuntamientos no dejaron de lado la oportunidad de
apropiarse de una tajada de soberana, pues en el imaginario de la poca hubo
quienes llegaron a afirmar que la institucin municipal era fuente de la
soberana, ya que mediante el voto no delegaba sus capacidades polticas, sin
perderlas, sino que las otorgaba en calidad de depsito y las retomaban en cada
nuevo proceso electoral. Sin embargo, con esta triple participacin de la
soberana lo nico que se lograba era un panorama poltico-administrativo ms
complejo y que, a su vez, obstaculizaba la construccin de un slido Estado
nacional.
A la doctora Beatriz Rojas le interesa retomar la participacin de
los pueblos de Zacatecas. Cabe aqu detenernos en la idea de pueblo o pueblos. En primer lugar debemos decir que la
polisemia del primer trmino implica una discusin acerca de quienes
constituyen este abstracto poltico, pues no todo el pueblo era considerado
"ciudadano", haba matices que tenan que ver con la dignidad
individual y con la posesin de propiedad; sin embargo, en el periodo gaditano
y hasta la independencia, desde la Junta Central hasta el Constituyente,
pasando por las filas insurgentes o la propia corona, justificaron sus acciones
diciendo que eran en nombre del pueblo.
En cuanto a la idea de pueblos, como entes territoriales, la
autora, siguiendo a Franois-Xavier Guerra, los identifica con
las
comunidades aldeanas y sobre todo un tipo de corporaciones municipales de
antiguo rgimen, [...] es decir, aquellas localidades que tienen una
personalidad jurdica reconocida por la ley con autoridades, bienes comunales y
lugares y formas de sociabilidad propios.1
Y ser precisamente en esos pueblos en los que se puede palpar la transicin, ser en esos pueblos
donde la mentalidad poltica se expresa, aunque de manera confusa, en trminos
que combinan tradicin y modernidad, puesto que el ayuntamiento se constituy
en la institucin "bisagra" entre dos pocas, entre dos gobiernos,
entre dos visiones del mundo.
Pero por qu la nostalgia de una utopa perdida? Los municipios,
como seala la autora, pronto se toparon con obstculos para el libre ejercicio
de su autonoma, pues el gobierno zacatecano tom "conciencia de la
urgencia de modificar [...] su relacin con los pueblos antes de que se
pronunciaran en su contra, [por lo que era necesario] ponerles una barra de
contencin a los ayuntamientos" (p. 95).
Quiero detenerme aqu en una idea: Zacatecas y su modelo centralista. Pese a la acendrada defensa que
hicieron los zacatecanos del federalismo, de ser considerado como el
"ltimo bastin" de los ideales federalistas y de ser la nica
entidad que se enfrent con las armas a Santa Anna, para impedir el
centralismo, en Zacatecas se observan claramente las prcticas de control que
aos ms tarde implementara el gobierno encabezado por los llamados
centralistas. El control del territorio al impedir la proliferacin de
ayuntamientos, estableca una jerarquizacin que le permiti al gobierno
reducir la amenaza potencial de nuevas elites polticas; todo el periodo del
primer federalismo es un intento por parte del Congreso estatal de reducir la
autonoma municipal, pues desde la prdida de la categora de ayuntamiento,
hasta las propuestas por reforzar el poder central, como la de 1827 que
propona que los jefes polticos fueran nombrados por el gobernador y no
electos, vemos que en el mbito nacional se repiten estas situaciones en el
periodo centralista al transformar las entidades —soberanas— en
departamentos —con posibilidades de participacin, pero ms
limitadas—, lo cual representa un smil perfecto para lo que pas con los
ayuntamientos y las juntas municipales en Zacatecas.
Y por supuesto que, siguiendo con el smil nacional, hubo partes
del territorio que prefirieron separarse antes de "sufrir" el
centralismo, Aguascalientes se convirti en el arquetipo del ayuntamiento
soberano, pues aprovech excelentemente su posicin geogrfica para solicitar a
Santa Anna su "libertad". El cabildo hidroclido se reuni y se
respald en la fuerza del comn, en la venia de los vecinos, pues hasta donde
se sabe esta reunin de los miembros del ayuntamiento fue la nica con carcter
de "abierta", lo que daba a entender que no era slo el capricho de
la elite poltica, sino la expresin del pueblo.
La territorialidad, la representacin y la tensa relacin entre
ayuntamientos y gobierno estatal son los ejes sobre los que descansa la obra
que hoy presentamos. Con un vasto trabajo en los archivos, Beatriz Rojas nos
lleva a entender procesos de largo alcance, la formacin de nuevas prcticas y
de imaginarios polticos novedosos; la idea de ciudadana y el ejercicio
electoral sirven para apuntalar los cimientos de una nacin que en estos aos
an no encontraba asideros slidos.
La autora confiesa que este libro plantea ms preguntas que
respuestas, y es que precisamente de eso trata el trabajo del historiador,
abrir caminos, allanar veredas, invitar a la reflexin y al dilogo. Compartir
temas e inquietudes sobre el pasado para comprender mejor nuestro presente,
para encontrar nuestro lugar en el mundo, para valorar lo que tenemos y ser
conscientes de lo que se ha perdido, de las utopas posibles y de los pasos
previos.
El "municipio libre". Una utopa perdida en d pasado.
Los pueblos de Zacatecas, 1786-1835 es eso, una puerta abierta a la discusin, un
ladrillo ms en el muro historiogrfico no slo zacatecano, sino nacional, una
aportacin que seguramente servir para iniciar nuevas investigaciones,
explorar nuevos temas, plantear ms preguntas. Lo nico que resta es proseguir
el dilogo...
1 Franois-Xavier
Guerra, Modernidade
independencias. Ensayos sobre las revoluciones hispnicas, Editorial MAPFRE/FCE, Mxico, 1993, p.
354.
Refbacks
- No hay Refbacks actualmente.